Para un grupo de alumnos de un colegio de la provincia de Neuquén, lo que intentaba ser el viaje de sus sueños, terminó convirtiéndose en una verdadera pesadilla. "En abril de 2016 recibimos al coordinador de Flecha Bus Estudiantil en la escuela y decidimos firmar con ellos”, contó una de las egresadas del Colegio San Martín.

Al dar detalles de los percances que sufrieron durante el viaje, la chica detalló: "Estábamos muy emocionados y éramos conscientes del esfuerzo de nuestros padres, pero nos estafaron, viajamos 36 horas y no nos dieron de comer".

El viaje tenía como destino la ciudad brasilera de Camboriu, en Brasil, y -según revelaron los frustrados estudiantes, durante el viaje “los chicos de Junín le dijeron a los dos coordinadores que viajaban con nosotros que les compraran algo, y compraron dos empanadas para cada uno" y que de las seis comidas acordadas sólo les dieron dos. A esto se había sumado que, como viajaban más de lo previsto se quedaron sin combustible. "Quedamos varados durante dos horas a 30 kilómetros de Río Cuarto", dijeron.