“Siempre veo en las noticias que hombres hostigan y agreden a mujeres, algo que está mal; en mi caso es al revés, mi ex esposa me hostiga junto con su nueva pareja y hasta me insulta para que reaccione”, afirmó ayer desesperado un comerciante de la localidad de Herrera (Avellaneda). “No quiero asesinar a nadie ni terminar preso, dejando abandonados a mis hijos que son todo para mí; sólo quiero que la Justicia de Añatuya actúe y le prohíba a mi ex mujer y a su pareja que se acerquen a mí”, sostuvo Néstor González (53 años), quien se domicilia en la avenida San Martín 88 del barrio Centro.

El hombre contó que estuvo 18 años casado con su ex mujer, quien viajaba todos los meses a Buenos Aires a comprar ropa, donde conoció a su actual pareja. Ante esta situación, él decidió separarse. Vivieron bajo el mismo techo, aunque luego el hombre se trasladó a otra casa, donde tiene un almacén.

“Realicé tres exposiciones reservadas en la comisaría, aunque cuando presenté el pedido de divorcio solicité a la Justicia que ella ni su nueva pareja se me acerquen. Ella se presenta en mi negocio y me insulta, me hostiga, me provoca”, señaló abrumado.

“Siento que la Justicia no está actuando, al menos con los tiempos que deseo. Creo que me está dando la espalda; no sé si es porque soy hombre”, afirmó. Añadió: “No voy a cometer una locura, pero esto no se puede soportar; sólo pido que la Justicia les ordene que no se acerquen a mí”.