Opinión

Generar desarrollo genuino a la actividad industrial

Abordar un proceso de industrialización que genere empleo de calidad y saque a tanta gente de la pobreza, sin sumergirla en la indignidad del asistencialismo y la fata de salud, educación, empleo digno, implica aumentar la capacidad industrial a través del desarrollo de todos los complejos productivos del territorio nacional, sin proscripciones, con visión de mediano plazo, previniendo y diseñando políticas que asistan a la producción e industria a fin de darles competitividad real.

 

El presidente Macri y su equipo económico tienen plena convicción que para impulsar y sostener el desarrollo industrial, hay que lograr que haya inversiones suficientes para alcanzar los niveles de crecimiento pretendidos.

 

El Gobierno sabe perfectamente que debe lograrse confiabilidad para desarrollar inversiones industriales y, para ello, es necesario mostrar un país con estabilidad, que cumpla con las pautas económicas y, por lo tanto, que garantice garantías de estabilidad, aventando el fantasma de la pérdida de competitividad de nuestra economía.

 

Durante el mes de agosto —última medición— la producción industrial presentó un aumento interanual de 3,4% y un alza de 0,9% con respecto al mes de julio en la medición desestacionalizada. De esta forma, se observa una variación positiva de 0,5% en el acumulado de este año próximo a finalizar, estimándose que esos porcentuales mantendrán su curso ascendente, con las medidas de reducción impositiva anunciadas por el Gobierno.

 

Más allá de las exhortaciones para que el sector industrial profundice su crecimiento, se trata de crear el contexto adecuado para que ese crecimiento sea sostenido sobre bases sólidas, con un plan estratégico consensuado y respaldado por políticas confiables y de estímulo.

 

Para que eso sea posible, ante todo, se requiere honestidad y claridad conceptual, en vez de gestos de voluntarismo, ausencia de focalización en los problemas y críticas por quienes desde distintos ámbitos marcan esta realidad pensando en aportar sugerencias para las soluciones.

 

Se trata pues, de diseñar políticas claras, definidas, integrales y de consenso entre los actores que pueden poner en marcha un proceso de industrialización que atraiga inversiones y genere un desarrollo genuino y sostenido.

 

En este sentido, para que las condiciones vuelvan a ser más propicias, el presidente Mauricio Macri está convencido de que a partir del diálogo al que acaba de convocar a distintos sectores, se profundizará el establecimiento de puentes de mayor acercamiento entre el sector industrial y el Gobierno.

 

 

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