La jueza de Transición, Rosa Falco de Raineri, ordenó el procesamiento de Sergio Adrián Bondi, presidente de la Federación Santiagueña de Judo, endilgándole la comisión del delito de defraudación por administración fraudulenta en perjuicio de dicha entidad.

La causa en contra de Bondi se inició en base a la denuncia formulada —el 28 de agosto de 2015— por el profesor Rubén Alberto Vivas, en la que da cuenta de una irregularidad detectada en una compra de medallas que realizó Bondi, por el monto de 8 mil pesos, y para justificar ese gasto presentó una factura que la Justicia determinó que era “trucha” o inválida. Además, Bondi está acusado de cobrar aranceles anuales e inscripciones para campeonatos, cuyos fondos debían servir para solventar gastos de traslados de los deportistas santiagueños que participan en los torneos federales, dinero que el acusado no supo justificar el destino dado, sospechándose que se lo hacía quedar para él, e incluso desde 2014 la dirección de la federación no cerró el balance.

Tras analizar los distintos elementos probatorios, la jueza Falco de Raineri consideró que Bondi aprovechó la posición que tenía en la entidad para cometer una deslealtad en la administración de fondos, por lo que resolvió procesarlo. Bondi también es investigado por fiscales en torno a otros hechos.