El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien en las últimas elecciones perdió en cinco estados de ese país, se pronunció en las últimas horas en un acto realizado en Lara (centro occidente del país), oportunidad en la que adelantó que aquellos gobernadores de provincia recién electos que se nieguen a prestar juramento ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) del oficialismo, no podrán asumir sus cargos y serán objeto de una medida de inhabilitación para ejercer puestos de elección popular.

De esta manera, el mandatario chavista busca demostrar que no permitirá que la oposición invada ningún espacio, aunque esta se lo haya ganado por los votos. “O respetan las reglas del juego, o las respetan. La ANC es el suprapoder del país y todos estamos obligados por la Constitución a respetar sus poderes”, sostuvo.

Maduro también aseguró que como medida, en un plazo no mayor de 30 días desde el momento que se declaren sus respectivas vacantes, se convocarán nuevas elecciones para seleccionar a los sustitutos de eso gobernadores destituidos.