Se presenta como santiagueño por elección. Tal vez sea una de las pocas verdades que revela sobre su vida. Nacido el 2 de junio de 1959 en Rosario vino a Santiago del Estero, traído por sus abuelos de origen libanés, y su familia se radicó en Pinto.
Frustrado estudiante de abogacía en la Universidad Católica de Santiago del Estero, a los 22 años ocupó el que fue —tal vez— su primer cargo: presidente del Club Social Pinto.
Detenido e incomunicado
Fue en 1988 cuando un escándalo de enormes proporciones conmocionó a toda la provincia y la noticia tuvo repercusión nacional: fue acusado de abuso sexual en perjuicio de María Elizabeth Cárdenas, una jovencita de 16 años de edad.
Narran los archivos que por esta causa estuvo detenido e incomunicado en la ciudad de Pinto por quien fuera juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de Añatuya, Dr. Ramón Satuf.
María Elizabeth falleció en 1989 en un accidente de tránsito de dudosas circunstancias, según denunció la familia.
En 1993 fue electo concejal de Pinto y, en 1995, intendente.
Lesiones a un menor
Fue en 1998 cuando volvió a aparecer en las crónicas rojas de las noticias, según consta en el expediente 423/98 iniciado a raíz de una demanda de Alter Arturo Gorosito, padre del entonces menor Roberto Gorosito, a quien Rached le provocó lesiones que terminaron en la Justicia. Según se aseguró por entonces, intercedió por el radical un diputado peronista: José Gramaglia, quien habría logrado persuadir al juez de la causa Alejandro Chanán.
Siete años después asumía como vicegobernador electo de la Provincia y, en 2007, como senador nacional.
La Fundación Pinares, las viviendas y el hogar para niños pobres
En el derrotero de Rached se destapó un nuevo escándalo en 2009 cuando el Ayuntamiento de Pinto (España) le reclamó a la intendencia de Pinto (Santiago) 1.474.000 millones de euros que fueron girados para la construcción de viviendas sociales, con rendiciones poco claras, entre ellas una vivienda para niños pobres que terminó siendo un hospedaje de cazadores extranjeros.
El hermanamiento de las ciudades homónimas fue profundamente cuestionado por la falta de transparencia en el desembolso de 1.474.000 millones de euros procedentes de las arcas de los pinteños españoles para la construcción de 18 casas destinadas a personas con “necesidades”, que luego fueron licitadas y vendidas a 50 mil pesos a personas entre las que figuran la propia hija del intendente Rached.
Una combi para viajar con los amigos
En febrero de 2014, el “candidato del cambio” no tuvo mejor idea que utilizar una combi del Municipio destinada al traslado de alumnos con discapacidades para viajar junto con amigos a Rosario y disfrutar de un encuentro futbolístico. El vehículo quedó secuestrado en la Comisaría N° 17 porque carecía de documentación.
En junio de este año fue denunciado por golpear a una anciana en su despacho cuando ésta le fue a reclamar por unos trabajos mal realizados por el Municipio.
El manejo de las cuentas públicas en Pinto
En el aspecto administrativo del manejo de las cuentas públicas de los pinteños, la situación no difiere:
En octubre de 1998, el Tribunal de Cuentas de la Provincia le inició una causa mediante la cédula N° 147/98
En junio de 2000 se ve involucrado en una causa por venta, acopio y distribución de combustible adulterado.
En la misma se investigó evasión tributaria.
Según se desprende de los archivos, fue el ex diputado José Gramaglia quien habría intercedido en esta oportunidad ante quien fuera juez del Crimen, Alejandro Chanán.
En julio de 2000, el Tribunal de Cuentas de la Provincia le inició el expediente N° 3279. En agosto, el expediente N° 4444.
En diciembre de 2000, el Dr. Daniel Islas demandó ante el Tribunal de Cuentas de la Provincia a Emilio Rached, Mario Nasiff, Luis Ruiz, Guillermo Ganón y Juan Espíndola.
En mayo de 2003, otra vez el Tribunal de Cuentas de la Provincia le inició una causa por cuestionado manejo de las cuentas públicas.
En septiembre de 2004 fue intimado por la Defensoría del Pueblo de la Nación.
En 2007 fue denunciado por falsificación de firma y sello y defraudación en perjuicio del Estado provincial, según consta en el expediente 364/07.
¿El cambio?
Lo reciente ya es por todos conocido. Rached se presenta como un viento fresco en la política local. Como el dirigente del cambio.
La pregunta salta como un resorte: ¿Este añejo político puede transformar algo?
¿Qué puede cambiar quien en su historia política no ha hecho más que estar involucrado en escándalos judiciales y contables?
Más de una quincena de causas; dos de ellas extremadamente graves como la denuncia por violación de una jovencita de 16 años en 1998 y el reclamo de la Fundación Pinares de casi 1.500.000 euros por la construcción de viviendas sociales en Pinto para gente de escasos recursos de las que una de las adjudicatarias es su hija; pasando por la casa de niños pobres transformada en un coto de caza y promocionada como un “hotel” a nivel internacional por la empresa Torcaza Luzaide SL, los golpes a una anciana, las lesiones a un menor muestran el verdadero rostro de Emilio Rached y no la mentira propagandística que pretende instalar que lo sitúa en el papel de “eterno perseguido”.
Para tomarlo en su exacta dimensión, habría que hablar con quienes perjudicó desde 1993 hasta la fecha. O con sus familiares.
En ellos reside la verdad y no en los pronunciamientos públicos del candidato del escándalo quien, con palabras altisonantes, pretende borrar a golpe de lengua el impiadoso registro de los archivos sobre su pasado político.
La selfie del escándalo fue “noticia”. Emilio Rached, situado detrás de su “novia” —cuarenta años menor— en un ascensor y debajo la leyenda “Mucho amor, gracias por cumplir todos mis caprichos... te amo”. La fotografía fue hecha pública por la jovencita en las redes sociales y acreditó todo tipo de comentarios.