Dos reos italianos que formaban parte de una veintena de detenidos invitados a almorzar por el papa Francisco en Bolonia, al norte del país, aprovecharon la cita para fugarse, según informó el portal El día.

El papa Francisco presta una atención especial a la situación de los presos, y acostumbra a reunirse con grupos de reos durante sus viajes dentro y fuera de Italia.

Los dos detenidos estaban en un régimen de encarcelamiento abierto, en un centro especial de reinserción cerca de Módena, integrado por reos considerados socialmente peligrosos y toxicómanos, explicó la agencia AGI.

Ambos sujetos ya habían cumplido sus penas, pero seguían detenidos en el centro Castelfranco Emilia, en la localidad de Modena, donde realizaban un programa de reinserción social, ya que las autoridades italianas los consideraban “socialmente peligrosos”.