Ayer, un grupo de jóvenes encontró a una tortuga muerta en una playa ubicada en la localidad española de Calella, provincia de Barcelona.

Según informa el diario La Vanguardia, el animal pertenece a la especie Dermochelys coriácea, mide aproximadamente dos metros y pesa 700 kilos.

Los biólogos señalaron que este hallazgo es sorprendente porque la presencia de esta especie en el mar Mediterráneo no es habitual. Sorprendentemente, en 2.000 años “no se han avistado más de diez” en la zona, precisaron.

Por su parte, el portal de noticias RT informa que los profesionales barajan la posibilidad de que se trate de un nido de tortugas laúd en la región, ya que es la segunda vez que un ejemplar similar es encontrado en la costa española en menos de un mes.

Pere Alzina, biólogo local, destacó que encontrar en el Mediterráneo “una zona de anidamiento de tortugas laúd” podría ser una “gran sorpresa” y magnifico descubrimiento para la comunidad científica.

Cabe señalar que el animal fue trasladado a la facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para la necropsia y posterior investigación.