Con la llegada de cientos de peregrinos, en la comunidad de Villa Silípica, se recordó ayer el primer aniversario de la beatificación de María Antonia de San José. Hubo peregrinación, animación y celebración eucarística presidida por el obispo diocesano, monseñor Vicente Bokalic; el designado obispo auxiliar, Enrique Martínez Ossola, y parte del clero local.

Durante su homilía, Bokalic, hizo hincapié en dos temas que preocupan a la Iglesia Católica: la situación económica y los suicidios. En ese marco, el prelado se refirió al dicho de que, “todo tiempo pasado fue mejor”, y aseveró que no es así, al tiempo que planteó el caso de Mama Antula.

“Ella salió a remediar los males de su época, que eran tan difíciles como los que nos tocan a nosotros. A veces nos quedamos conformes pensando que antes se vivía mejor, sin embargo había una casta que vivía bien y otros postergados. Esa es nuestra historia, y aún no la hemos superado”, expresó Bokalic.

Remarcó que en la actualidad “también vivimos con este sistema económico donde un grupo de gente la pasa bien, y hay otro que está arañando el puchero para llegar a fin de mes”.

Destacó entonces la obra de la beata Mama Antula, quien dejó todo, “incluso su apellido” para “ponerse al servicio de los que más lo necesitaban, y que sufrían a causa de la pobreza, la soledad, el cansancio”.

“Ella sintió el amor de Dios que quemaba en su corazón y salió a caminar, sin ayuda de ninguna institución. Fue una laica fuerte, valiente, como muchas de ustedes”.