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La Provincia Entrevista a Carlos Suárez, futuro instructor en primeros auxilios de la filial de la Cruz Roja

¿Qué se debe hacer y qué no cuando una persona tiene convulsiones?

Un futbolista de Estudiantes de La Plata se descompensó en pleno partido. La importancia de llamar a emergencias y mantener la calma, recomendaciones a deportistas amateurs, entre otros temas abordados.

Javier Altamirano, mediocampista de Estudiantes de La Plata, sufrió el último domingo una convulsión en pleno partido (minuto 27 del primer tiempo) ante Boca, en el estadio UNO.

El volante chileno de 24 años fue retirado en ambulancia y llevado a una clínica, desde donde aseguraron que estaba consciente y pasó la noche estable, tras los primeros estudios.

Nuevo Diario, a partir de este acontecimiento, se contactó con Carlos Suárez, futuro instructor de primeros auxilios en la Cruz Roja Argentina filial Santiago del Estero, para conocer qué se debe hacer (y que no) ante un caso como este.

“Es un tema muy complejo, viendo donde ha ocurrido: en un partido de fútbol de Primera División, donde, supuestamente, los deportistas de elite tienen una buena alimentación y preparación física. Hasta que no sepamos el origen de estas convulsiones, no podemos hacer un diagnóstico”, introdujo Suárez.

Desde Estudiantes informaron que “el jugador Javier Altamirano sufrió un episodio convulsivo. Se encuentra en internación bajo observación y para complementar estudios. Se realizó TAC (Tomografía Axial Computarizada), la que resultó sin imágenes patológicas evidentes. Se encuentra estable”.

El futuro instructor compartió que “desde la Cruz Rojas aconsejamos hacer lo que hicieron los jugadores y el árbitro: llamar urgente a emergencias; pero, en el mientras tanto, hay que poner a la persona de costado para que no se ahogue con lo que le sale de la boca”.

El entrevistado hizo hincapié en dos tipos de convulsiones: la latida, en la que todo el cuerpo se mueve y se debe proteger la cabeza de que no se golpee (“poner la campera, los pies o sentarse en el piso y apoyar su cabeza en las piernas para que no golpee en el piso y se produzca un daño cerebral, hematoma o algo de eso”), y la tiesa (“en este caso no hay que hacer nada. Que la persona vuelva en sí sola. El hacer fuerza en el cuerpo de la otra persona puede producir desgarros y demás”).

Suárez remarcó la importancia de llamar a emergencias (107 en Santiago del Estero) y “si comienza a vomitar ponerla de costado y mantenerla, porque en ese sacudón de convulsiones la persona tiende a volver a quedar boca arriba”.

Otro dato valioso es no intentar abrirle la boca a la persona, ni tampoco ponerle algo en la boca (no existe el riesgo de que se trague la lengua, como normalmente se cree).

Una vez que pasaron las convulsiones, lo primero que se debe hacer es tranquilizar a la persona y no darle de beber nada, “salvo uno o dos tragos de agua, cuando vuelve en sí”.

Recomendaciones para jugadores amateurs

Carlos Suárez, futuro instructor de primeros auxilios en la Cruz Roja Argentina filial Santiago del Estero, recomendó a los futbolistas amateurs que se hagan un chequeo general al menos una vez por año.

“Si terminamos una actividad física y no tenemos conciencia de lo que puede llegar a pasar, o si no sabemos si tenemos una enfermedad preexistente o no, sería bueno hacerse un chequeo general una vez por año para saber, al menos, cómo estamos físicamente”, aconsejó Suárez.

El instructor notó que los futbolistas amateurs durante “el ‘tercer tiempo’, en vez de hidratarse, relajarse y descansar la masa muscular, toman cerveza y se prenden un cigarro”, lo que “produce una alteración en nuestro organismo”.

Los chequeos médicos suelen incluir múltiples análisis a personas que no se sienten enfermas, con el objetivo de identificar enfermedades en estadíos tempranos, prevenir el desarrollo de enfermedades o, simplemente, como reaseguro.

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