Mariana Sayago, representante provincial del Instituto Nacional del Teatro (INT), aseguró que la “ley ómnibus” busca “modificar aspectos de nuestra cotidianidad y comenzar a regir por leyes que no favorecen ni la vida ni la compasión, solo la dureza de los números y las estadísticas”, en diálogo con Nuevo Diario.
El paquete de reformas abarca el cierre del INT, al igual que el del Fondo Nacional de las Artes. “Hay una lógica -notó Sayago- que no contempla las diferencias ni las minorías. Hay una mirada de aprecio sobre lo de afuera, lo extranjero y lo válido numérica o económicamente hablando que deja en total desventaja a nuestras formas, vivencias y cotidianidades”.
Según la representante, el Gobierno actual “no quiere ver” las “riquezas” que generaron “nuestras expresiones creadas y criadas por miles de generaciones de artistas de todas las disciplinas”.
¿Qué valor tiene el INT para la sociedad? “Teatro -respondió- siempre podremos hacer en una plaza o en una vereda, con una sábana o un cajón, pero el fomento y el empuje que puede darnos la intervención del Estado es invalorable”, y ejemplificó: “En 2023 ejecutamos un plan (Interiorizando el Teatro) en más de diez localidades de la provincia, en cogestión con municipios y comisionados. ¿Quién puede decir que adolescentes o jóvenes de Forres o Monte Quemado no han descubierto vocaciones u obtenido habilidades que hacen su vida mejor? No lo hubieran sabido si no llegábamos con este plan del INT. ¿Quién puede negar el movimiento, la expectativa y la unión que genera el Festival Intercolegial de Teatro en cada una de las diez o más ciudades en las que se realiza desde hace 25 años?”.
Para Sayago, “ninguna red social generará la misma expectativa que hacer o ver teatro”, aunque es consciente de que para ello “es fundamental esta institución (por el INT) que fomenta y ayuda al teatro independiente de todo el país”.
“El teatro independiente argentino es un derecho de toda la sociedad: todos tenemos derecho a hacer o ver teatro”, afirmó la representante. “El artista de teatro -siguió- refleja el pulso de la sociedad y pone en escena distintas problemáticas de una forma que ayuda a verlas desde otro punto de vista y comprender y sostener: el teatro entretiene, educa, forma, brinda espacios de reflexión y libertad, anima, emociona”.
La entrevistada, por último, manifestó que “el teatro en Argentina tiene una larga historia, fecunda y próspera que, esperamos, podamos seguir engrandeciendo. Para ello, la presencia del Estado, de su fomento y apoyo, es absolutamente necesaria e irremplazable”.