Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
La Provincia Entrevista exclusiva con su presidenta Cristina Urquiza y vicepresidenta Luciana García

Biblioteca Alberdi, reinventándose para ser un espacio social y cultural

Talleres, eventos e incluso deportes forman parte de esta nueva etapa que viven.

Una historia de casi 100 años guardan las paredes de la biblioteca Juan Bautista Alberdi, libros, anécdotas, comisiones directivas, talleres, actividades, reuniones y sobre todo las personas que pasaron por este lugar que, en su mayoría, le guardan un gran cariño, un cierre de casi 12 años, que paralizó sus actividades por completo, pero la actual comisión directiva llegó para trabajar incansablemente y mantener sus puertas abiertas hace ya también 12 años.

 

Nuevo Diario visitó el edificio donde funciona la biblioteca, en el barrio Centro, específicamente en intersección de calles Soler y Alberdi para dialogar con integrantes de su comisión y dar a conocer la tarea por la cultura que realizan desde muchos ámbitos.

 

Una biblioteca no solo son libros en un estante y esto Cristina Urquiza, su presidenta, y Luciana García, su vicepresidenta, lo tienen muy claro, es por eso que crearon un espacio dedicado a la cultura, para que no solo aquellos que buscan un libro se puedan sentar a leer, sino que personas de todas las edades puedan participar de talleres e incluso actividades deportivas, “tuvimos la oportunidad y orgullo el año pasado en diciembre de concluir el primer piso de la biblioteca, un SUM que nos permitió ampliar las propuestas como exposiciones, eventos incluso y más talleres, que en este caso son deportivos”, comenzó relatando Cristina.

“Así también ya está construido el espacio para nuestra radio”, amplió.

La lectura para cultivar

Por su parte, Luciana detalló los más de 10 talleres con los que cuentan para personas de todas las edades como, gimnasia, cursos de masajes, ayudante terapéutico, curso de preceptor, auxiliar de farmacia, clases de guitarra, violín, así como de tango, mientras que en los deportes se practica taekwondo, gimnasia artística y kung fu, estas son propuestas de esparcimiento y aprendizaje.

“Por nuestra parte, los sábados desde la biblioteca ofrecemos taller de arte y lectura para los niños y de esta forma sacarlos de la tecnología un poco, queremos que la gente vuelva a la lectura y quienes no la dejaron que difundan la importancia que tiene, contamos con participación y acompañamiento de escuelas que se suman a nuestro trabajo, el objetivo principal es tener la biblioteca siempre abierta para que la gente nos encuentre, participe y la quiere como nosotros la queremos, porque no es solo un lugar con libros sino que va más allá, ya es un espacio social”.

Resistiendo a los ajustes

Las bibliotecas populares contaban con ayuda para su permanencia, misma que era destinada para el pago de servicios y también para la compra de libros, pero desde el nuevo Gobierno nacional se decidió cancelar esta ayuda, dejando a la deriva a muchos espacios de la literatura y la biblioteca Alberdi no está exenta, “tememos que muchas de las bibliotecas cierren, estábamos en la lucha para abrir en la ciudad aquellas que habían cerrado pero esto fue un empujón hacia atrás, ahora es prácticamente imposible hacerlo, solo vemos aumentos en los servicios y comenzamos a tratar de sobrevivir nuevamente, como podemos. Aún no sabemos si podremos participar, como lo hacíamos todos los años, de la Feria del Libro Nacional que es a fin de mes, ahí comprábamos libros para ampliar la propuesta con temas de actualidad incluso, pero ahora estamos en una gran incertidumbre”, expresó Cristina angustiada por la situación que les toca vivir tras tantos años de trabajo.

“Nos estamos manejando de manera cooperativa con los talleres que nos ayudan, no aumentamos las cuotas y de esta forma nos colaboran con los servicios, estamos resistiendo a los ajustes pero no sabemos hasta cuando”, agregó.

Un lugar especial

La profesora Cristina Urquiza tiene un cariño especial por este espacio al que ayudó a resucitar, “vivo aquí cerca y pasé muchos años en este lugar, forma parte de mi vida, por eso cuando lo vi cerrado por tanto tiempo no pude evitar formar parte de su reapertura”, relató. Al jubilarse de la docencia, comenzó su trabajo en este lugar, con paciencia, cariño, perseverancia y mucha ayuda consiguió ver abiertas las puertas, “para mi es un sitio especial y estoy orgullosa de que hoy nuevas generaciones estén trabajando para mantenerlo y seguir nuestro trabajo”.

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso