Las maderas del techo cruzadas sobre la cuna donde una bebé descansaba, con gran parte de la lona y tierra encima, hizo sospechar a una joven madre sobre una tragedia. Pero afortunadamente su hija no sufrió lesiones que pudieran poner en riesgo su vida.
Eran aproximadamente las dos de la tarde del lunes, cuando un ama de casa identificada como María Corbalán, de 29 años, estaba en su casa terminando de realizar los quehaceres. La joven madre —que tiene varios hijos— vive en una humilde vivienda ubicada en el paraje Sol de Mayo Sur, departamento Alberdi. La mujer había dejado a su hija de dos meses sobre una cuna en la galería de la vivienda, mientras limpiaba.
Pero de pronto sintió un fuerte ruido. Una madera que sostenía el techo, realizado con lona y tierra, había cedido.
Los materiales no soportaron las lluvias que cayeron en los últimos días, por lo que la humedad hizo estragos en la humilde vivienda.
De inmediato, María vio cómo el techo cedía sobre su bebé. Desesperada, a los gritos, comenzó a pedir ayuda.
Un vecino que vive en las cercanías acudió a auxiliarla. La criatura había quedado debajo del techo. Pero afortunadamente, las maderas quedaron entrecruzadas y evitaron que la tierra aplastara a la beba.
La madre logró rescatar a la víctima y, sin dudarlo, la trasladó al hospital zonal de Campo Gallo, donde fue estabilizada y asistida por los profesionales de la salud, quienes determinaron que para establecer su evolución la menor tenía que quedar internada en observación por unas horas.
Se informó de la situación al personal de la Comisaría Comunitaria Nº 18 de Campo Gallo, que se entrevistó con la madre de la bebé y pudieron establecer fehacientemente los pormenores del hecho.
Posteriormente, se realizaron los trabajos de fotografía y planimetría en el inmueble dañado.
