Una mujer domiciliada en la calle Entre Ríos del barrio Herrera El Alto de Las Termas, viajó a la Capital anteayer a la mañana y regresó ayer. En esa circunstancia, advirtió la ausencia de dos garrafas y ninguno de los accesos estaba violentado. Realizó la denuncia y acusó a su hijo de 24 años, quien tiene problemas de adicción y acostumbra a robarle bienes para comprar droga.