Un sujeto que, tras haber salido de una institución de salud mental -donde había realizado un tratamiento por su adicción a las drogas- ultimó a puñaladas a un hombre que era el novio de su expareja, fue condenado hace unos momentos a cumplir la pena de 14 años de prisión, y además fue declarado reincidente.
Tal sentencia fue aplicada -en el transcurso de un juicio abreviado- por el Dr. Fernando Paradelo, juez de Control y Garantías para la Circunscripción Capital, y recayó en Jorge Daniel Suárez, quien admitió haber asesinado a Carlos Ceballos (43) durante un hecho ocurrido el 1 de noviembre del año pasado, en un sector del barrio Sarmiento de la Capital.
Cabe señalar que los Dres. Silvia Jaime Luna y Tomás Fernando Cruz Bravo –representantes del Ministerio Público Fiscal- acusaron a Suárez por el delito de homicidio simple, hecho que el inculpado admitió y solicitó a la defensa oficial que lo asiste legalmente que diligencie -con la fiscalía- imprimir al caso el trámite abreviado, aceptando la condena propuesta.
En la madrugada de dicho día, alrededor de las tres, Suárez encontró a Ceballos en la intersección de Inti Huasi y Granadero Saavedra, y tras haberlo insultado se trenzaron en una pelea a golpes de puño, hasta que en determinado momento el acusado sacó de entre sus prendas un arma blanca y le aplicó un puntazo en el pecho a la víctima, quien caminó mal herido unos metros hasta que se desplomó y murió en el lugar.
Suárez huyó del lugar y tres días después fue ubicado por los policías en el barrio 8 de Abril, procediendo a su inmediata detención.
Un grave hecho anterior
Suárez había recuperado la libertad hacía un par de semanas. El 14 de septiembre del año pasado, alrededor de las 13.20, Suárez mantuvo una discusión con quien era su pareja. La atacó a golpes en su casa del barrio Juramento y luego, le robó la suma de 2.000 pesos.
Los familiares de la joven alertaron a la Policía, por lo que en el lugar se hizo presente el personal de la División Prevención de la Departamental Nº 16 Los Flores. Al verlos, el agresor ingresó a su propiedad de calle Éxodo Jujeño Nº 3.028 y extrajo un arma blanca con la que salió hacia la vereda y amenazó de muerte a los uniformados.
Posteriormente, volvió a entrar a su casa y en la oportunidad extrajo una garrafa de 10 kilos a la que le colocó un trapo y la abrió. Le prendió fuego y nuevamente la levantó para arrojarla contra los policías, mientras él trataba de huir por los techos de las casas vecinas, no obstante lo cual fue interceptado por los efectivos que lo redujeron y trasladaron a sede policial.
