Atemorizada porque notaba que le crecía el abdomen y le sobresalía el ombligo, una niña de 10 años y domiciliada en la ciudad de Campo Gallo (Alberdi), pensó que podía estar gestando un bebé, por lo cual decidió avisarle a su madre, quien le preguntó por qué pensaba eso, develando la menor que había sido abusada por el concubino de su tía.
Tras la denuncia que el 4 de febrero de este año radicó la progenitora de la víctima, el inculpado —”cuñado” de la denunciante— fue detenido días después por pedido de la fiscalía, siendo imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal, ya que la niña mencionó que le introducía los dedos en las partes íntimas.
Requieren la preventiva
Ayer la fiscal Pilar Palavecino y la parte querellante —ejercida por los Dres. Valentina Bravo Colomer y Diego Lindow— coincidieron en requerir que se dicte la prisión preventiva para el inculpado, aludiendo —entre otros argumentos— la vigencia de los peligros procesales.
Por su parte, la Dra. Malena Bustos —defensora del inculpado— solicitó que se modifique la calificativa por la de abuso sexual simple, indicando que la menor nunca dijo que le introdujera objeto alguno.
La fiscal y la querella se opusieron al planteo de la defensa e insistieron con la medida coercitiva.
Incluso, los querellantes buscarán agravar la acusación por la condición de guardador del acusado.
Esto es porque los abusos ocurrían cuando los padres de la niña viajaban y la dejaban al cuidado del sujeto y su pareja, hermana de la denunciante.
Tras escuchar los planteos de las partes, la Dra. Norma Morán, jueza de Género, rechazó el pedido de cambio de calificativa y excarcelación, y dictó la prisión preventiva por el plazo de ocho meses.
