En mayo de este año, una trabajadora social manifestó a la policía su preocupación por el paradero de una nena de 4 años a la que nadie veía hacía tiempo, luego de visitar la vivienda de la familia de la menor, en Charlotte (Carolina del Norte, Estados Unidos).
Así se inició una investigación que terminó con un trágico desenlace: el cuerpo de la nena, Majelic Young, de la que no se tenían noticias desde agosto del año pasado, había sido enterrado en el jardín de la casa.
Malikah Bennett, su madre, le había aplicado un castigo terrible a su hija, obligándola a permanecer de pie durante tres días consecutivos; finalmente, la menor sufrió un colapso y murió, y su propia progenitora la sepultó.
La hermana de la víctima, de 13 años, fue quien relató lo sucedido: había obligado a Majelic a pararse en el lavatorio durante tres días, en agosto de 2020, como penitencia por ensuciarse los pantalones, lo que provocó que se debilitara, cayera y se golpeara la cabeza contra el suelo, publica Tiempo Sur.
El impacto fue grave y, aunque Bennett intentó hacerle reanimación cardiopulmonar, la nena murió. Entonces colocó el cuerpo en bolsas de plástico y lo metió en el baúl de su coche, donde permaneció unos cinco días. Finalmente, la mujer cavó un pozo en el patio trasero de su casa y la enterró.
La mujer fue detenida por las autoridades y la abuela de la niña, Tammy Taylor Moffett, también fue involucrada por aparente complicidad y por "ocultar" el crimen, informaron fuentes de la policía de Charlotte.
