Apenas tenía 17 años. Era la menor de seis hermanos y amaba jugar al fútbol. Soñaba con ser una profesional de la salud y con hacer una carrera ascendente en el fútbol. Pero todo quedó truncado. Su vida se apagó de manera abrupta. Se investiga un ataque sexual que le habría causado graves lesiones y ocasionaron su muerte. El lunes último, una joven estudiante del último año de la secundaria, se habría encontrado en la ciudad de Atamisqui con un muchacho. Alquilaron una habitación en una casa de la zona e ingresaron. Al cabo de unas horas, el sujeto se retiró solo y “asustado” del lugar. Mientras que su acompañante permanecía en la pieza. El dueño de la pieza fue a ver qué pasaba. Golpeó la puerta en reiteradas oportunidades, pero no obtuvo respuesta alguna. De inmediato, decidió violentar la abertura y ver qué sucedía con la jovencita. La encontró golpeada, convulsionando y con una severa hemorragia. Como pudo, la trasladó al hospital zonal de Atamisqui, donde contó lo sucedido. Los médicos de guardia del centro de salud le brindaron la asistencia profesional que requería. La estabilizaron y la trasladaron al hospital Regional Dr. Ramón Carrillo de la Capital.
Apenas ingresó al policlínico capitalino, fue intervenida quirúrgicamente, pero su estado de salud no presentaba mejorías. Los días pasaban y los galenos no vieron una evolución en la víctima. Los informes médicos eran desalentadores para sus padres, quienes tenían la esperanza de que “un milagro le salvara la vida, para que pudiera contar qué le había pasado e identificar a los agresores”.
Mientras la fiscal de Abusos Sexuales de la Capital, Dra. Vanina Aguilera, llevaba a cabo las averiguaciones pertinentes sobre los pormenores del caso, el personal de la Comisaría Comunitaria Nº 20 de Atamisqui realizó un allanamiento en una propiedad de la zona. Se logró detener al hijo de un policía, de 17 años, sindicado como el presunto autor del supuesto ataque sexual a la víctima. Fue imputado del delito de abuso sexual con acceso carnal y lesiones, en perjuicio de la adolescente.
La estudiante continuaba peleando por su vida en la ciudad Capital. Su corazón no aguantó más. No pudo superar las graves lesiones internas que presentaba. Finalmente, cerca de las diez de la mañana de ayer, su vida se apagó. Sufrió una falla multiorgánica severa que le costó la vida. La adolescente murió y con ella se apagó la esperanza de saber de su propia boca lo que sucedió.
Ante la muerte de la víctima, la Fiscalía que interviene en el caso solicitó que su cuerpo sea sometido a una autopsia en las próximas horas, por lo que el cadáver fue trasladado a la morgue judicial del hospital Independencia, donde se realizó el examen médico forense.
Mientras, la Fiscalía comenzó a recibir declaraciones testimoniales a los ocasionales testigos del hecho. Al mismo tiempo que se inició la investigación penal preparatoria sobre los pormenores del ataque sufrido por la víctima. Trascendió que una comisión policial viajó a Atamisqui para profundizar la investigacón.
“Te vamos a extrañar amiga”
Apenas se conoció la muerte de la adolescente, sus familiares y amigos comenzaron a despedirla a través de las redes sociales.
“Te vamos a extrañar amiga. No entendemos por qué te pasó a vos”, le escribió una amiga.
Mientras que una compañera del colegio remarcó: “Eras una excelente persona y no te merecías lo que te pasó. Ojalá que tu familia encuentre el consuelo que necesita para poder afrontar esto”. Otra allegada expresó: “Tanto dolor que nos dejas amiga mía. No entendemos lo que te pasó ni por qué te tuvo que pasar esto a vos. Te amaremos”.
“Era muy buena persona y tenía muchos sueños”
La abrupta muerte de la joven estudiante conmocionó a la ciudad de Atamisqui. Rocío, su prima, la recordó entre lágrimas.
“Era muy buena persona y tenía muchos sueños. Era una loca de la pelota, amaba jugar al fútbol. Quería ser futbolista y estudiar enfermería. Era una chica que siempre quería progresar y salir adelante”, remarcó su prima.
Al tiempo que remarcó: “Jamás pensamos que esto podría sucederle a ella. Tenía 17 años, no había vivido nada. No era una chica que iba a andar en bailes, ni salir a un lado y otro. Era una chica de la casa, que cuidaba a su familia y a sus padres”. Al tiempo que agregó: “Esperamos que se haga justicia y que se pueda esclarecer lo que sucedió. Pedimos que se haga justicia por ella y por su familia, que está sufriendo”.
