Racing, un equipo que no conforma con su juego y con un entrenador, Juan Antonio Pizzi, que no logra una identidad futbolística luego de 14 cotejos en el cargo, será local ante Colón con la obligación de lograr un triunfo que le permita tener posibilidad de avanzar a los cuartos de final.
El encuentro, por la zona A, se jugará en el estadio Presidente Perón, desde las 15.45 y tendrá como árbitro a Pablo Dóvalo. Racing, con 15 unidades, es un desconcierto futbolístico. Con Pizzi es impensado repetir dos veces el mismo equipo, para ello también contribuyó los 16 casos positivos de Covid-19 que sufrió y hasta el mismo esquema táctico, además muchos de sus mejores jugadores atraviesan una etapa que no es de las mejores en el rendimiento.
Racing no juega bien, carece de un esquema y lo único que se puede colocar en la columna del “haber” es la generosidad del equipo a la hora del sacrificio y el temperamento, virtud que le valió el empate en Montevideo con 10 hombre sobre la hora.
Pizzi no convence a la dirigencia, pero el tener que abonar la totalidad de un contrato hace que no sea reemplazado, por más que el nombre de Diego Cocca, el preferido del presidente Victor Blanco, se escuchó y mucho en los pasados días.
Hoy volvería Ignacio Piatti tras superar el coronavirus positivo. Darío Cvitanich, quien también sufrió un positivo, estará entre los suplentes, y será titular el juvenil Julián López.
El “sabalero”
Colón, puntero de la zona con 21 unidades, está realizando una gran actuación en la copa con “Pulga” Rodríguez como figura, y si vence en Avellaneda y Rosario Central no triunfa como local ante Estudiantes regresaría a Santa Fe con la clasificación lograda. La formación de Eduardo Domínguez solo perdió ante River y con la experiencia de Leonardo Burián, Paolo Goltz, Federico Lértora, Rodrigo Aliendro, Rafael Delgado y Rodríguez, sumado a algunos jóvenes con presente y futuro como Eric Meza, Farías o Garcés, formó este equipo que será difícil para cualquiera en la etapa definitoria.
