Las autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia de Santiago del Estero advirtieron el faltante de vacunas contra el mortal virus del Covid-19 que se encontraban en un freezer. Ante esta situación, decidieron realizar el recuento y advirtieron el faltante de vacunas que se encuentran en un sector que está custodiado por personal del Ejército Argentino. Las sospechas se posaron en las pocas personas que tenían acceso al lugar que está prácticamente blindado y bajo llave, revelaron fuentes ligadas con la investigación.
La denuncia fue realizada por la jefa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, Dra. María Florencia Coronel, y se dio intervención inmediata a los detectives de la División Homicidios y Delitos Complejos Capital de la Policía provincial.
Los profesionales sanitarios y los policías analizaron las cámaras de seguridad y advirtieron que uno de los empleados del área extrajo dos cajas. Se trata de un enfermero del área de Inmunización que estaba encargado de controlar con personal del Ejército Argentino de las vacunas guardadas celosamente en el lugar para inmunizar a los santiagueños contra el coronavirus.
Una vez que se identificó al sospechoso, se inició una profunda investigación, ocasión en la que reunieron pruebas, tras lo cual se obtuvo la orden de allanamiento y detención librada por la jueza de Control y Garantías, Dra. Ana Cecilia Vittar.
Los policías irrumpieron ayer en un domicilio de Necochea Nº 663 del barrio 8 de Abril de la ciudad Capital, donde detuvieron a Dante Daniel Díaz (42 años), quien es enfermero del área de Inmunización del Ministerio de Salud de la Provincia y se domicilia en manzana 19, lote 22, del barrio San Germés. Fue acusado del delito de “hurto agravado y adulteración de sustancias medicinales (Art. 163. Inc. 5 y Art. 200 del Código Penal), en perjuicio del Estado provincial.
Durante el allanamiento y registro del domicilio del acusado, los investigadores secuestraron 268 dosis de vacunas Sputnik V, 14 dosis de vacunas Sinopharm y 1 dosis de vacuna Covishield, que son para inmunizar el Covid-19, y 510 dosis de diferentes vacunas que no serían contra el Sars-CoV-2, las cuales fueron trasladadas por personal del Ejército Argentino, cumpliendo las medidas de seguridad correspondientes para no interrumpir la cadena de frío y depositadas en el Ministerio de Salud.
Asimismo, se secuestraron elementos informáticos, un arma de fuego, tipo revolver, y numerosos insumos de enfermería como materiales descartables, jeringas, agujas, guantes descartables, barbijos, bolsas de residuos patógenos, libretas sanitarias de vacunación del Covid-19, gran cantidad de cremas Dermaglós, canulas de oxígeno y documentación de distinto tipo.
Durante los procedimientos, por orden judicial, se detuvo a la esposa de Díaz, identificada como María Angélica Coronel, quien es educadora sanitaria y trabaja en el call center 107.
Junto a la mujer habían armado un consultorio de “vacunación”
Los investigadores policiales determinaron que en el domicilio de la manzana 19, lote 22, del barrio San Germés, en la zona sur capitalina, la pareja de sospechosos detenidos tienen una enfermería denominada Consultorio de Enfermería del Sur (CES), donde se secuestraron muchos elementos de residuos patológicos (utilizados) y una gran cantidad de dinero en efectivo, que estaba en una conservadora.
Los investigadores sospechan que aquí habrán conformado una “pyme” de vacunación ilegal contra el Covid-19 por lo cual cobraban importantes sumas de dinero. Justamente, los billetes secuestrados serían parte de las ganancias que obtenían por la supuesta actividad ilícita con vacunas sustraídas en el Ministerio de Salud y que estaban destinadas a los santiagueños.
Tratan de identificar a todas las personas inmunizadas ilegalmente
La Justicia y los investigadores tienen los teléfonos de los sospechosos, donde habría información sobre los turnos que recibían las personas para colocarles las vacunas. En este sentido, los policías analizarán toda la información que tienen los aparatos de telefonía móvil, a fin de identificar a todos los que fueron inmunizados ilegalmente contra el Covid-19 y ponerlos a disposición de la Justicia. No se descarta que, una vez identificados, puedan ser detenidos.
Asimismo, los detectives buscan al menos a otras dos personas que trabajaban con la pareja detenidas en la enfermería del barrio San Germés.
