Micaela Catán es una joven trans residente en el barrio en el barrio Santa Rosa de Lima, de la ciudad Capital. Tiene 28 años y vive en pareja con Patricio Orellana. Fue internada luego de que en un confuso hecho sufriera quemaduras en el 40 por ciento del cuerpo.
El lamentable hecho se suscitó a la madrugada del domingo pasado en una vivienda de calle José Santillán del mencionado barrio. Micaela estaba ingiriendo bebidas alcohólicas junto a su pareja, cuando por causas que se investigan sufrió las quemaduras. Presenta lesiones en el rostro, los brazos, las manos y el tórax. Tiene quemaduras de primero y segundo grado. Se encuentra internada en estado crítico en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Regional Dr. Ramón Carrillo desde ese momento.
En diálogo con Nuevo Diario, Miriam –hermana de Micaela- reveló: “El cuadro de salud de mi hermana es muy crítico. Micaela cada día está más complicada. Los médicos nos dijeron que tiene las vías respiratorias quemadas y que no presenta evolución. Nosotros esperamos un milagro por mi hermana”.
“A Micaela le hicieron varios estudios y había tenido una pequeña mejoría días atrás. Pero ahora los médicos nos dijeron que empeoró. Nosotros esperamos que mi hermana pueda estar bien y salir adelante, para que nos diga a todos lo que pasó ese día. Todos queremos saber qué sucedió. Aunque sabemos que tal vez pueda cubrirlo a él –en referencia a Patricio Orellana-, por miedo”.
Al ser consultada sobre algún caso de violencia que Micaela haya revelado en contra de su pareja, Miriam remarcó: “Mi hermana jamás nos dijo nada. Se guardaba todo para ella. Tal vez tenía miedo, pero nunca dijo nada. Pero nosotros nos dábamos cuenta de que algo pasaba”.
“Como familia de Micaela pedimos que él –por la pareja de la víctima- sea detenido y que nos diga la verdad sobre lo que pasó. Pedimos que, si es responsable, pague. O que esté detenido hasta que Micaela se recupere y pueda decir lo que sucedió. Hay diez personas que declararon en la causa, solo pedimos que se haga justicia”.
Por otro lado, la joven indicó: “Hemos declarado con mi mamá ante la fiscal, hoy solo queremos saber qué paso. Esperamos que mi hermana pueda salir de esta situación. Mi hija por las noches la llama y llora. Yo no me puedo sacar esa imagen de ella quemada desde la cabeza. Todos los días la pienso. Aún me encuentro en estado de shock”.
“Si la Justicia no hace justicia, haremos justicia por manos propias”, aseguró
Casi con la voz quebrada y tratando de encontrar alguna respuesta a la incertidumbre de saber qué sucedió esa trágica madrugada, cuando su hermana Micaela Catán sufrió quemaduras que la dejaron al borde de la muerte, Miriam pidió que “se ahonde en las investigaciones”.
“Si la Justicia no hace justicia, haremos justicia por manos propias. Nosotros no queremos nada malo; ni mucho menos, yo no quiero volver a hacer cosas malas porque ya estuve presa por un homicidio en defensa propia. Pero tampoco queremos que esto no se descubra qué pasó”, remarcó Miriam.
La joven fue detenida hace un par de años, luego de que en una reunión de amigos fuera agredida sexualmente por uno de los invitados, por lo que ella reaccionó y tomó un cuchillo, con el que le asestó una herida en el pecho. El agresor falleció y ella, cumplió su condena.
Al tiempo, agregó: “Él –por su cuñado- no fue a verla en el hospital, ni pregunta por ella. Ese día vino a decirnos que ‘Mica se había quemado’ y luego se fue. No le tengo miedo, si lo encuentro en la calle y él quiere hacerme algo, lo voy a enfrentar”.
