Si bien el Congreso de la Nación sancionó en 2012, la Ley Nº 1696 que elegía al 29 de septiembre como el Día Nacional de la Zamba para recordar a Gustavo “Cuchi” Leguizamón uno de los padres del folclore argentino, bailarines y amantes de nuestra música de raíz siguen tomando al 7 de abril cómo referencia.
¿Por qué?“La 7 de Abril” es para muchos la madre de las zambas. Existen dos versiones, una la de don Andrés Chazarreta quien la escuchó tocar a músicos populares santiagueños, a inicios del siglo XX, y que en 1916 registró a su nombre, con una letra romántica, que nada explica en relación al 7 de abril y la otra es la que, en 1923, publicó don Manuel Gómez Carrillo, cuyas diferencias con la de Chazarreta son de notación musical, dato irrelevante para músicas de tradición oral. A esa relectura Leda Valladares le agregó años más tarde una letra que tampoco explica el nombre.
Para aportar algo de luz sobre tal fecha, Nuevo Diario habló con Andrés Chazarreta, nieto del Patriarca del Folclore Santiagueño, quien expresó: “Mi abuelo ha sido el primero que la registra siendo la más conocida en todo el país”.
—¿Cómo recuerdas a tu abuelo?
—En realidad, yo no lo he conocido, yo tenía un año cuando él falleció, pero como licenciado en Folclore, me he dedicado a su historia gran parte de mi vida y me he dedicado a estudiar su vida y sus logros artísticos.
—¿Qué destacarías de la vida de tu abuelo?
—Fundamentalmente la perseverancia en esta militancia cultural, porque muchas veces se habla de la obra, de la música, la danza y en realidad él tiene un rol fundamental en lo que es un cambio en la política cultural del país, justamente hace unos días el 17 de marzo se cumplieron 100 años del debut en el teatro Politeama en Buenos Aires. Ese hecho, Carlos Vega lo marca como el punto de inicio de la segunda etapa del movimiento tradicionalista argentino, esto lo que hace es abrir el camino a todo lo que posteriormente llamamos e identificamos como espectáculo folclórico. En ese período particular de la oligarquía granadera y porteña estaba en su auge y este maestro de escuela del interior profundo pone al pueblo de verdad en los escenarios y ese es un cambio muy trascendente.
—¿Qué sabes sobre la amistad de tu abuelo con Walt Disney?
—Justamente yo he colaborado con la fundación Walt Disney cuando hicieron el documental de los recorridos de él por Latinoamérica. La función de Walt Disney en esos recorridos era alinear a los países que no estaban de acuerdo con Estados Unidos por la Segunda Guerra Mundial, en esa época mucho de los países latinoamericanos tenían una postura neutral y Walt Disney hizo ese recorrido que Estados Unidos le puso el nombre simbólico de Embajador de Buena Voluntad. A su vez Walt Disney aprovechó para tomar registro de todo lo que veía para sus trabajos porque coincidió también con la gran huelga de los trabajadores de cine en su país, entonces él fue haciendo contactos en los diferentes países tomando registro. En Argentina se contactó con mi abuelo y los músicos y bailarines de mi abuelo hicieron una función en la terraza de un hotel donde los dibujantes de Walt Disney y los camarógrafos tomaron imágenes de los bailarines y que posteriormente eso quedó plasmado en la película Saludos amigos.
—¿Qué se hará en la casa de tu abuelo que estaba en restauración?
—Nunca hubo un riesgo real de demolerla, la casa la compró la provincia para instalar allí el Archivo Histórico de Santiago del Estero. Ya está prácticamente terminada la obra y en los dos ambientes del frente se conserva todo lo que hay de mi abuelo, sus discos, su guitarra, su poncho, sus partituras. Será un museo ampliando la muestra de lo que está en el Centro Cultural del Bicentenario.
