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Una actualización para Windows 10 podría acabar para siempre con la temible pantalla azul

Uno de los mayores problemas con las actualizaciones de Windows 10 es que a veces se lanzan con los drivers incorrectos, o bien con drivers desactualizados, provocando un mal funcionamiento de todo el sistema en general.

Con un sencillo pero importante cambio, Microsoft quiere acabar con el pantallazo azul de la muerte en Windows 10.

 

A la hora de instalarnos una nueva actualización de Windows 10 siempre tenemos ese miedo en el cuerpo de que finalmente nos vaya a estropear algo que funcionaba muy bien, y no hablamos de que el sonido nos vaya a desaparecer o que la impresora deje de responder como ha pasado en muchas ocasiones, sino de fallos que podrían provocar de forma aleatoria la aparición de la pantalla azul de la muerte.

 

Microsoft está trabajando duro para que una próxima actualización evite que estos errores críticos de sistema se produzcan, una de las asignaturas pendientes que tienen los de Redmond en vista de que el fallo de la pantalla azul es uno de los más clásicos.

 

Como informan desde Windowslatest, los de Redmond tienen previsto lanzar a finales de este año una importante actualización para Windows 10 que solucionará el problema de esta pantalla azul y que en mayor medida viene relacionado con distintos problemas con drivers de terceros. Esta nueva actualización lo que hará será mover todos estos drivers de terceros a una carpeta aislada en el disco duro.

 

Como ya sabes, gracias a los drivers, el sistema operativo puede comunicarse con todo el hardware y accesorios que tengamos en el ordenador, y hacer este simple movimiento de cambio de carpeta puede salvarnos de algún que otro error crítico, publica ComputerHoy.com.

 

Uno de los mayores problemas con las actualizaciones de Windows 10 es que a veces se lanzan con los drivers incorrectos, o bien con drivers desactualizados, provocando un mal funcionamiento de todo el sistema en general y con la temida pantalla azul como resultado.

 

Ahora todos los controladores de terceros se guardan en la carpeta “DriverStore” que yace dentro de “System32”, una de las carpetas críticas del sistema. Este cambio, que vendría con la espera actualización Windows 10 21H2 denominada Sun Valley, moverá todos esos drivers de terceros a una carpeta llamada “OEMDRIVERS”, como ya están comprobando algunos usuarios que tienen acceso a la vista previa de esta versión.

 

Al mantener todos estos drivers alejados de la carpeta crítica System32 se mejoraría la seguridad de nuestros ordenadores y bajará mucho la tasa de aparición de la pantalla azul de la muerte.

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