Una joven de 19 años no aguantó más el tormento que sufría a diario y decidió contar todo lo que había sufrido en su propia casa. La mujer —madre de un bebé— fue contenida emocionalmente por familiares cercanos y decidió realizar la denuncia. La víctima —quien actualmente reside en la ciudad de Añatuya— expuso que desde los doce años fue abusada sexualmente por su padre en su casa de un paraje del departamento General Taboada.
La última vez que fue ultrajada fue a fines del año pasado. El peón rural —que tiene 52 años— había quedado a solas en la vivienda con su hija biológica.
En esa circunstancia, el hombre tomó en brazos a su nieto de meses de vida e hijo de la víctima. Llevó al bebé hasta su habitación y le colocó el filo de un cuchillo en el cuello, mientras le exigía a su hija que ingresara. La joven, por temor a que asesinara a su hijo, ingresó al dormitorio, ocasión en la que su padre la arrojó sobre la cama y la obligó a mantener relaciones sexuales. Mientras saciaba sus bajos instintos, el depravado golpeaba al menor para que la joven no se resistiera.
La representante de la Circunscripción Añatuya del Ministerio Público Fiscal, Dra. Cecilia Rímini, ordenó que la denuncia comenzara a instruirse como abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y que personal policial de la Comisaría del Menor y la Familia Nº 4 acompañara a la víctima hasta su casa paterna para retirar sus pertenencias y las de su hijo.
Asimismo, la funcionaria judicial dispuso que se realizara un informe socio-ambiental y que en los próximos días la joven se entreviste con una psicóloga en sede judicial.
