La empleada municipal Marta Flores de Carabajal, quién tiene más de 33 años de servicio en la municipalidad de Añatuya, se encadenó esta mañana en el monumento a la memoria en reclamo porque “el intendente Héctor Ibáñez, a nosotros nos está debiendo el 45% al básico que no dio el año pasado y ahora no nos quiere dar el 47% que dio el señor gobernador y se adhirió toda la provincia, porque dice que no hay plata, cuando sabemos y vemos que a gente que entró con él los puso en categorías altas y esto no debería ser así si no hubiera fondos”, sostuvo.
“El año pasado esperó hasta agosto para dar 15% en negro y parece que él cree que puede hacernos de nuevo los mismo este año”. La señora Marta indicó que permaneceré aquí por tiempo indeterminado. “No queremos que nos mienta más el señor intendente y estoy pidiendo lo que nos corresponde, reclamando lo nuestro y estamos grandes para mentiras”
Algunos compañeros de la empleada municipal se acercaron para alcanzarle agua y otros elementos, admitiendo que fueron presionados y hasta amenazados con despidos si apoyan a Marta.
Entre las personas que llegaron al lugar para apoyar a la empleada en protesta, estuvo la presidente del concejo deliberante Sra. Carina Azar, quién precisamente presentó en el deliberativo local un proyecto solicitando “se adhiera el municipio al 47% que habían anunciado nuestro señor gobernador de la provincia doctor Gerardo Zamora y se proceda al blanqueo del año pasado del 45%, proyecto que pasó a comisión”
La Dra. Azar sostuvo que “el intendente ya anunció que no daría el aumento, pero el empleado está a la expectativa y con la incertidumbre de no saber si me dan o no me dan el aumento sí gasto un poquito más o no. Estoy acompañando a Marta Leguizamón, que está aquí encadenada, porque está pidiendo por sus derechos y solicitando el aumento y he venido a solidarizarme con ella porque no puedo yo presentar un proyecto y después hacer la vista gorda y no estar hay que estar y acompañar”, sostuvo.
El intenso calor reinante generó el tenor de los familiares de Marta por su salud, aunque dijeron que fue “la única solución ante los sordos oídos del intendente Ibáñez”
