Desde el interior resuenan grandes historias, pequeños universos que merecen ser contados, como el caso de Ramón Tintilay (48), quien es un decorador de interiores de la ciudad de Salta, quien vivió mucho tiempo en Buenos Aries y hoy reside en la localidad de Lilo Viejo, que es un poblado de 416 habitantes aproximadamente y se encuentra en el departamento Moreno.
Allí comienza esta crónica de Ramón, alias “Rey”, quien generó e impulsó la creación de un espacio para los más chicos de dicha localidad, acondicionándolo con juegos que él mismo realizó. “Hace un tiempo residimos con mi pareja en Lilo Viejo, pero siempre lo visitábamos, siendo que ella es de aquí, pero una vez que conocí Lilo Viejo me enamoré”, afirmó Tintilay.
Este espacio lleva como nombre placita La Represa, pues se encuentra cerca de una y frente a la casa de Ramón.
“Primero fue un desafío el desmontar la zona, acondicionarlo y decorarlo con distintos juegos para que los nenes de aquí tengan su lugar para poder divertirse, que para mí es el regalo más grande, el ver las sonrisas de ellos”.
Comentó también que ese trabajo fue de forma paulatina junto a su pareja, que desde un principio estuvo constantemente colaborando.
Materiales reciclados
Los juegos de la pequeña plaza son realizados en base a neumáticos y otros materiales reciclados por Ramón. Así creó distintos animales, como un unicornio, un cerdo, una vaca; además hamacas, un sector para saltar y generar destreza física y también un triciclo.
“Los niños tienen su lugar en el mundo, como el mío es Lilo Viejo”, finalizó.
