Hace un año exactamente, cuando el coronavirus se asomaba a nuestras vidas sin que sepamos lo cruel que sería, el santuario de Nuestro Señor de los Milagros de Mailín comenzaba a ser refaccionado y puesto en valor, en lo que sería una obra de alegría y esperanza construida gracias al aporte de los fieles del “Cristo Forastero”.
Finalmente, unos meses después, el coronavirus llegó y frenó a todo el mundo, pausó esas metas que nos habíamos propuesto en nuestras vidas. También la pandemia afectó la marcha de la obra de refacción del templo que cada año solía reunir a miles de devotos desde todas partes del mundo.
Sin embargo y después de mucho sacrificio, la obra fue reanudada y hoy ya se pueden observar los detalles de lo que será un santuario más apolíneo de lo que siempre fue.
“Los cimientos del santuario están levantados en barro, por lo que la humedad y el salitre deben ser extraídos desde la base, para ello se está utilizando un sistema de deshumidificación de cimientos y va a llevar varios meses antes de que se puedan cubrir las paredes nuevamente. Este proceso es necesario, ya que anteriormente se revocaba y pintaba y el trabajo duraba unos pocos meses, pensamos que este sistema ayudará a resolver de manera definitiva el problema”, se había adelantado allá por enero de 2020 cuando iniciaba la obra.
Ahora se conocieron los detalles de cómo será el nuevo altar: de madera y tallado por un artista de nuestro medio.
También, como se muestra en las imágenes, se conoció el avance de la refacción de los techos del templo.
Es importante informar que todo esto se está financiando únicamente con los aportes que hacen los peregrinos en las misas dominicales y las limosnas.
Actividades
Para seguridad de los peregrinos y de quienes trabajan en la obra, el santuario actualmente permanece cerrado.
El Señor de Mailín y el Santísimo se encuentran expuestos en el rectorado (queda en la calle principal sobre la misma vereda del santuario) para la oración personal, cumplir las promesas y tomar gracias podrán hacerlo todos los días de 9 a 13 horas. Las misas y bautismos se están realizando los domingos, a las diez de la mañana, en un salón contiguo y con la asistencia del 50% de la capacidad del mismo.
“Es por ello que para participar les pedimos que saquen un turno”, explicaron desde el lugar.
