En 2018 Little confesó 93 asesinatos, la mayoría mujeres, cometidos entre 1970 y 2005. La mayor parte de sus víctimas eran adictas a las drogas o prostitutas. En muchos casos nunca fueron identificadas ni sus muertes investigadas.
Después de que Little, ya en prisión, comenzara a dar nombres de las víctimas, la Oficina Federal de Investigación (FBI) confirmó que Little estaba envuelto en al menos 50 muertes.
El Departamento de Prisiones de California informó este miércoles de su muerte, pero no dio el motivo del fallecimiento.
El criminal se encontraba cumpliendo tres cadenas perpetuas sin libertad condicional tras ser condenado en 2014.
Little aprovechaba su fuerza y su experiencia como boxeador para golpear con los puños a sus víctimas y luego estrangularlas, por lo que no dejaba marcas de homicidio con ninguna arma.
Eso, unido al contexto social de las víctimas, hizo que muchas muertes fueran atribuidas a sobredosis, accidentes e incluso causas naturales.
Muchos casos sin resolver que estaban archivados en al menos 14 estados de todo EE.UU. fueron entonces desempolvados a la luz de las revelaciones de este hombre.
