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La Provincia #TomáNota

¿Cómo descubrir a tu pareja? Las señales típicas de infidelidad

Según un experto psicólogo, estos son los signos más comunes y las mentiras más utilizadas por la persona desleal en una pareja. Mirá.

Hay varias señales de alarma para detectar que algo no va bien en una relación sentimental. Descubrir a una pareja infiel es complicado, salvo que la persona que cometa la deslealtad deje pistas muy evidentes o que sea visto en ese momento y no lo pueda negar.

 

“La infidelidad es como la mentira. Tiene patas cortas. Tarde o temprano, se descubre. Pero yo no recomiendo a nadie revisar celulares, tablets ni agendas”, reconoce el psicólogo social Luis Buero.

 

Las personas que prefieren saber la verdad y despejar sospechas pueden recurrir a los investigadores privados que cobran por descubrir relaciones ocultas. Tom Martin, un exagente federal de los Estados Unidos, reconoció que los infieles siempre siguen los mismos patrones de conducta, aún en plena era tecnológica.

 

Los signos más comunes y obvios, declaró, son pasar horas extra en el trabajo y hacer más viajes “laborales”. Luis Buero agrega: “Lo común es que el infiel no quiera tener relaciones sexuales con su pareja estable o las espacie mucho”.

 

Si se empieza a notar que la pareja está haciendo cosas inhabituales, habría que prestar atención, dice. Una llamada, un audio, mensajes a cualquier hora o una salida “casual” pueden ser indicativo de infidelidad.

 

“Uno de los signos más importantes es la intuición”, asegura Martin, “ya que las personas generalmente pueden saber cuando una pareja no está siendo 100 por ciento sincera”. El investigador puntualizó más señales típicas de la infidelidad. Ellas son:

 

-“Horas extra” de trabajo en cantidades excesivas.

 

-Gastos inexplicables.

 

-Cuentas secretas en redes sociales (Instagram, correo electrónico).

 

-Facturas de tarjetas de crédito ocultas.

 

-Higiene adicional.

 

- Compra de regalos que nunca se vieron.

 

-Artículos inexplicables, como preservativos en el auto.

 

-Llamadas perdidas de un número desconocido.

 

-Irritabilidad o mal humor.

 

-Odio a las visitas sorpresa (tu llegada inesperada puede llegar en un momento inoportuno para un infiel).

 

“Sugiero hablar con la pareja para enfrentarla con sus dudas”, indica Buero, para quien la pregunta clave es: “¿Por qué existe la infidelidad?”.

 

Martin advierte que no hay que entrar en pánico si varias de las pistas reveladas coinciden con la realidad. No es bueno sacar conclusiones precipitadas, ya que puede “poner en peligro una relación valiosa por lo que pueden ser ansiedades infundadas”.

 

“Existen celos meramente individuales, relacionados con la historia personal de cada participante, cuyas parejas son sustitutos imaginarios parentales o de personajes fundantes del pasado, y también, celos sociales, aquellos que tienen que ver con los códigos de una civilización que desde Adán y Eva entiende que la pareja, como lo dice la palabra, es de a dos. No interesa si esa unión es heterosexual o es homosexual, la pareja es de a dos y punto”, explica el autor de “Los celos en los vínculos cotidianos”.

 

Para el especialista, el integrante celoso debería preguntarse todos los días al contemplar a su pareja qué es lo que quiere: “¿puedo vivir sin él o ella?”, “¿soy capaz de continuar mi existencia si me deja?”. “Mientras la respuesta sincera sea sí, la convivencia será más bien una comedia, y no una tragedia”, sintetiza Buero.

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