Un frondoso árbol que brinda sombra a los camioneros se transformó en escenario de un espeluznante hallazgo, que generó conmoción en los vecinos de Pinto, departamento Aguirre.
El árbol se encuentra en inmediaciones de una estación de servicios, donde en primera instancia se advirtió la presencia de una caja de madera. Curiosos se acercaron y comprobaron que estaba vacía. Sin embargo, en las cercanías observaron que había cenizas en el suelo. Seguidamente comprobaron que había una placa, similar a las que se colocan en las tumbas de los cementerios, con la inscripción “Q.e.p.d”, un nombre y una fecha, lo que evidenciaría que las cenizas podrían pertenecer a un cuerpo humano.
El singular hecho fue informado a la Comisaría Comunitaria Nº 17, cuyo personal corroboró la noticia y solicitó la presencia de peritos de Criminalística, quienes secuestraron todos los elementos para que se iniciara una investigación y se estableciera, como primera medida, si las cenizas son de un cuerpo humano cremado.
La fiscal de Añatuya, Dra. Cecilia Rímini, ordenó que se solicitara información al Registro Civil y a la dirección del cementerio de Pinto sobre el nombre que hay en placa, a fin de establecer si se trata de una persona fallecida.
Los policías profundizan las averiguaciones para determinar quién y por qué colocaron esos elementos debajo de un árbol. Una de las hipótesis sostiene que el hecho podría estar relacionado con ritos esotéricos.
