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Opinión #Opinión

Enfermedades de la Próstata (Prostatitis)

Si bien el hombre padece infecciones urinarias en menor magnitud que la mujer, cuando estas suceden mayormente la causa es de origen bacteriano y se manifiesta en la próstata.

Estas infecciones pueden aparecer bruscamente (prostatitis agudas) o evolucionar progresivamente a lo largo de días (prostatitis graves). Cuando el problema persiste y se repite, estamos ante una Prostatitis Crónica.

 

Para que se produzca la infección, los gérmenes deben entrar por el orificio por donde orinamos. Luego avanza a través de la uretra, que excepcionalmente se infecta, salvo en casos de enfermedades de transmisión sexual. De ahí, siguen su camino hasta depositarse en la vejiga, donde entran en contacto con la próstata.

 

Elementos como le retención de orina o sondas vesicales favorecen la infección de próstata, aunque muy raramente en hombres jóvenes. Algunos síntomas son fiebre alta, inflamación, dolor en el bajo vientre y el periné (el espacio entre ano y testículos). Entre las molestias más comunes esta la dificultad para orinar.

 

Es de suma importancia tratar esta patología porque se pueden dar complicaciones desde muy graves como la septicemia (infección generalizada) que de no ser tratada a tiempo puede llevar a la muerte; aunque es más común en inmunodeprimidos, ancianos o diabéticos. También puede formarse un absceso, lo que además del riesgo de septicemia genera mucho dolor y/o retención aguda de orina. Esto último es lo que termina llevándolos a mi consulta, porque empiezan a orinar por gotitas hasta que no pueden hacerlo más. Recordemos que la próstata forma parte del aparato urinario por lo que de no tratarse a tiempo, se pueden ver afectados los riñones.

 

Si bien responde muy bien al tratamiento cuando es administrado en su fase aguda (dentro de las pocas horas de manifestados los síntomas), este órgano no cicatriza tan bien como otros. Si los episodios de prostatitis (infección de la próstata) se repiten, hay cambios que se van a producir en toda la glándula, y que van a llevar a la repetición de infecciones. El problema se puede volver crónico y difícil de tratar, por lo que es clave el tratamiento temprano y adecuadamente prolongado para evitar esta situación.

 

Como dijimos en el párrafo anterior, es clave un buen tratamiento; y tanto más importante prolongarlo lo suficiente porque son frecuentes los casos de recaídas. En este caso disminuirá la fiebre desapareciendo las molestias al orinar, aunque las incomodidades en el pubis o periné pueden persistir unas semanas.

 

Si bien como dijimos la prostatitis crónica es fruto de varios episodios recurrentes de prostatitis, a mi consulta suelen llegar pacientes sin haberla padecido antes; pero a los que diagnostico con prostatitis crónica ya que luego de estudiar el caso descubro rastros de múltiples infecciones que en su momento pasaron inadvertidas por lo que no concurrieron a chequearse. Por esto, control periódico y estar informado son de suma importancia.

 

A no tener miedo a la consulta, el diagnóstico es simple y consiste en escuchar al paciente, ecografía, análisis y tacto rectal. Este último será tema de nuestra próxima consulta.

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