Conmocionada y preocupada, una menor de 13 años le contó a su madre que desde hace un par de meses es víctima de constantes abusos sexuales por parte de su primo, que reside a escasos metros de su propiedad en el departamento Robles.
El caso fue denunciado por una vecina del barrio Virgen del Valle de Vilmer —departamento Robles— en la Subcomisaría de esa localidad y será instruido por el personal de la Comisaría Segunda del Menor y la Familia de Banda y la Fiscalía de Banda y Robles.
De acuerdo con lo manifestado por el ama de casa de 31 años, reside junto a su hija de 13 y otros dos menores más en su vivienda del mencionado barrio. En la jornada del jueves, se habría percatado que la menor se rehusaba a dirigirse a la casa de un familiar que reside a unos metros de su hogar. La madre, inquieta por saber qué estaba pasando, comenzó a cuestionarle el por qué de su actitud.
En primera instancia la menor se habría negado a responder el interrogante de su madre. Por lo que posteriormente, decidió revelarle el calvario que estaba viviendo desde hace un par de meses.
Según le manifestó la víctima a su madre, todo comenzó hace unos cinco meses atrás cuando el agresor bajo engaños, la habría llevado a una de las habitaciones de la casa de su tía, donde la abusó sexualmente. Le dijo que “no debía decir nada, porque nadie le creería”.
Con el paso del tiempo, las vejaciones por parte del depravado se habrían reproducido en reiteradas oportunidades. Por lo que temiendo por su integridad física, decidió no contar a nadie lo que estaba viviendo. Temía que pudiera pasarles lo mismo a sus hermanas menores.
Tras escuchar lo que estaba pasando, el ama de casa comenzó a charlar con su hija a quien la contuvo y le dijo que “harían la denuncia para que el responsable pagara por el delito que había cometido”. A lo que, la abrazó y la tranquilizó, para luego dirigirse a la sede policial donde radicó la denuncia penal correspondiente.
Por disposición de la Fiscalía de Turno, los uniformados iniciaron las averiguaciones pertinentes sobre los pormenores del caso denunciado; mientras que los “guardianes del orden” llevan a cabo diversas medidas judiciales ordenadas por el fiscal de turno en el marco de la investigación penal preparatoria sobre los pormenores del hecho.
Pericias y asistencia
En primera instancia, la Fiscalía de Banda y Robles que interviene en el caso, dispuso que la menor sea sometida a una Cámara Gesell en los próximos días; para poder conocer los pormenores del aberrante hecho denunciado.
La menor de 13 años recibirá la asistencia psicológica correspondiente, para poder afrontar la situación que le tocó vivir. Como así también, será sometida a diversos exámenes médicos-forenses, para establecer si existió abuso sexual y la data de los mismos.
Se realizarán entrevistas a los familiares de la víctima; además de la construcción de un informe socio-ambiental y relevamiento vecinal, en el domicilio de la víctima para tratar de determinar el ámbito donde desarrolla su vida. Por otro lado, se dispuso que se realizaran las pericias pertinentes en prendas.
Contextual
El abuso sexual infantil es un grave delito contra la integridad del menor. El 90 por ciento de las víctimas, se autolesionan o deciden escapar de sus viviendas; como un acto de “llamado de atención de que algo malo les sucede”.
Revelar un ataque sexual para una víctima es muy difícil, puesto que siente culpa y responsabilidad por los aberrantes hechos que sufre en su hogar. El abusador ejerce sobre la víctima un maltrato psicológico, para someterlo sexualmente
Los cambios de conductas de un menor hacia un familiar, es indicio de que algo pasa. Por lo que se debe hablar con las víctimas y brindarles la contención psicológica correspondiente.
