Un relator de la ONU ha pedido a la comunidad internacional que pase de las palabras de condena a los hechos y haga rendir cuentas a Israel por la continua construcción de asentamientos en territorios palestinos ocupados.
Israel ha anunciado la aprobación de 5000 nuevas casas en los territorios palestinos ocupados.
Michael Lynk asegura que esto es una grave violación del derecho internacional a la que se debe responder “con más que meras críticas”. El relator sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados pide que se prohíban los productos fabricados en los asentamientos en los mercados internacionales, que se revisen los acuerdos con Israel y que se apoyen las investigaciones en curso en la Corte Penal Internacional, precisa la ONU en su página de noticias.
“Mientras los asentamientos israelíes siguen devorando la tierra que debe formar un Estado palestino independiente, la comunidad internacional observa, a veces objeta, pero no actúa”, dijo Lynk. “Ya es más que hora de la rendición de cuentas.”
El relator considera que si el Consejo de Seguridad quiere tener autoridad, la desobediencia de sus mandatos “debe tener consecuencias”.
