La Policía allanó una vivienda del barrio La Católica por orden de la Justicia para incautar la motocicleta que una mujer le había retenido a su vecino de 20 años, luego de un confuso episodio ocurrido el sábado pasado y que involucra a una tercera persona. Tras el operativo policial, el rodado fue reintegrado a su legítimo propietario que acreditó su pertenencia.
Todo dio inicio cuando una disputa vecinal demandó la intervención del personal de la Subcomisaría Costanera, a raíz de que una mujer le había “secuestrado” una motocicleta Corven de 110cc. roja, a su vecino que vive cerca de su casa, ubicada en Mateo Pereyra y Antonio Cruz de la Capital santiagueña.
El damnificado habría dado cuenta al momento de radicar la denuncia, que el sábado último su vecina llegó a su domicilio y le reclamó que el motor de una hormigonera que ésta le había prestado a su suegra, tenía un motor diferente al que viene colocado de fábrica. Acusándolo presuntamente y de manera directa como el autor del cambio del mismo.
Según los dichos del denunciante, habría intentado explicarle que no tendría responsabilidad alguna por las acusaciones en su contra, a tal punto que trató de convencer a la mujer de su inocencia y ésta no habría escuchado razón alguna, exigiendo en todo momento ser compensada por el acto en cuestión.
Cuando la mujer se retiraba del lugar profiriendo acusaciones contra el joven y su familia, habría tomado la decisión unilateral de apropiarse de la motocicleta del joven que se hallaba estacionada en la vereda del domicilio y sin seguridad alguna, al grito de: “Me llevo la moto hasta que me devuelvas el motor de la hormigonera”.
Vanos habrían sido los esfuerzos del joven por impedir el arrebato del rodado, hasta le habría ofrecido a su vecina la suma de 4.500 pesos en efectivo, ya no para resarcirla monetariamente por el supuesto cambio de motor por el cual lo acusaba, sino para que le restituyera el rodado, negándose en todo momento, por lo que tuvo que dar cuenta a la Policía.
De inmediato, los uniformados consultaron a la fiscal Belkis Alderete sobre las acciones a seguir, hasta el Juez de Control y Garantía de Capital, Fernando Paradelo, se interiorizó del caso y libró un oficio donde ordenaba el allanamiento del domicilio de la mujer para que la motocicleta fuera restituida a su dueño. Lo que los guardianes del orden hicieron, localizaron el rodado, lo incautaron y posteriormente, lo entregaron al joven que lo reclamaba como suyo ya que presentó la documentación que así lo demostraba.
