El entrenador de artes marciales, el experimentado Marcos Carrizo y el entrenador de boxeo, Hugo Pazo, ante la actual situación que vive la provincia por el coronavirus, decidieron cerrar el gimnasio ubicado en avenida Libertad al 2200, en el barrio Mosconi.
“La verdad que con mucho dolor, pero con extrema responsabilidad hemos decidido cerrar el gimnasio por el actual momento que vivimos todos los santiagueños”, fueron las primeras expresiones del excampeón argentino de arte marciales en diálogo exclusivo con Nuevo Diario.
Más adelante Marcos Carrizo contó: “La verdad que es un año perdido en todo sentido. No solo por el parate de los atletas de competencia, sino también de la gente que hace actividad recreativa, es en definitiva la gente que paga el gimnasio y con eso hacemos frente a los gastos de alquiler, pago de luz y demás gastos. Pero la situación nos obliga. Por los últimos casos, nosotros hemos vuelto a fojas cero, por la seguridad de todos los que concurren a nuestra escuela de artes marciales y boxeo”.
Por otra parte, el entrenador recordó que esto perjudica de manera especial al boxeador profesional Iván Cisnero, quien entrenaba con miras a un combate en Rusia.
“Esto perjudica a Hugo Pazo y su pupilo Iván Cisnero, quien venía intensificando su preparación de cara a un combate de nivel internacional. Sé que ‘El Terrible’ (Cisnero) entrenará en su casa, pero no es lo mismo. Ahora vamos a ver qué pasará”, se lamentó Carrizo.
Cisnero tiene programado pelear ante Yan Pellerin en octubre, en Rusia.
