A las 2.10 de este sábado, personal policial a cargo del Subcomisario Ariel Abdala se constituyó en el barrio privado "El Tatú", en la localidad de Maco, a fin de verificar una fiesta clandestina, pero el resultado fue negativo.
Sin embargo, al salir del lugar, el conductor de un automóvil Peugeot 308, dominio colocado OTO-361, comenzó a tocar bocina al personal policial.
Los efectivos descendieron, se acercaron al vehículo y observaron en su interior a un sujeto que se encontraba sin barbijo y emanaba aliento etílico. Se negó a bajar y a mostrar su documentación.
Por directiva del fiscal Robles, el mencionado subcomisario intentó hacerlo descender por la fuerza, pero el conductor puso en marcha el vehículo y quiso darse a la fuga, arrastrando al uniformado unos siete metros, hasta que éste logró tomar las llaves y apagar el motor.
Lo aprehendieron y trasladaron a sede policial, donde lo identificaron como Walter Miguel Acevedo, domiciliado en calle Entre Ríos Nº 514 del barrio Centro de la Capital santiagueña. Por disposición de la fiscal Celia Mussi quedó aprehendido por el supuesto delito de atentado y resistencia a la autoridad.
Una vez en la dependencia policial, Acevedo expresó textualmente: "No saben en el quilombo que se están metiendo ustedes, lo influyente que somos yo y mi mujer. Van a perder el trabajo".
Al efectivo policial le diagnosticaron diez días de curaciones.
