La tradición popular suele determinar en fechas especiales, conductas o acciones que suelen ser seguidas por la mayoría de los ciudadanos. Según el saber transmitido de generación en generación, hoy 1 de agosto se debe ingerir, en las primeras horas del día, un té de ruda para, de esta manera, ahuyentar los malos espíritus, alejar las ondas negativas y predisponer el cuerpo para los buenos augurios. La tradición también indica que agosto es un mes que está signado por las enfermedades y afecciones, razón por la cual muchas personas se abocan a la realización de esta costumbre, tan arraigada en el sentir cultural de nuestro pueblo.
A la hora de conseguir la ruda, para la elaboración del té y cumplir con esta tradición, el mercado Armonía de la ciudad Capital es el lugar por excelencia y dentro de él, en lo que se refiere a herboristería el puesto de “Mary” Ruiz es uno de los más elegidos por la gente.
“Mary” explicó a Nuevo Diario: “El santiagueño es de mantener muy viva esta tradición. Desde el principio de la semana que ya han comenzado a llegarse para comprar sus ramitas de ruda. Algunos ya realizan esta tradición desde hace muchos años, pero también hay aquellos que se acercan y preguntan cómo se realiza esta costumbre”.
Profundizando y luego de agradecer a Nuevo Diario por la nota y la posibilidad de difundir esta importante tradición, “Mary” se refirió a los beneficios de la ruda, más allá de esta costumbre.
“La ruda tiene múltiples beneficios para la salud, tales como sedante, ayuda a combatir el estrés, nerviosismo, insomnio, favorece la menstruación, la circulación sanguínea, reduce el dolor de las articulaciones, calma la artritis, ayuda a realzar los músculos; y disminuye los dolores de cabeza y gastrointestinales”, afirmó.
En algunas regiones del país, para esta fecha, se acostumbra tomar una preparación de caña con ruda. Para preparar la caña con ruda, por lo general, se suele usar la ruda macho, que tiene las hojas más anchas, porque se le atribuyen mayores propiedades y un aroma más intenso. Hay que macerarla desde Semana Santa y dejarla estacionar para poder honrar a la Pachamama el 1 de agosto, según indican quienes realizan esta tradición.
En este sentido, hay nuevos sabores adicionándole durazno o cáscaras de citrus para quitarle aunque sea un poco el gusto amargo y desagradable que suele tener esta bebida a la hora de ingerirla.
