El anuncio por parte del Gobierno nacional sobre el sostenimiento de los programas de ayuda social como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), en el marco de la pandemia del coronavirus, plantea un claro direccionamiento de la gestión del presidente Alberto Fernández hacia la necesidad de atender la necesidad de los sectores más vulnerables.
Consultado por Nuevo Diario, el doctor en Ciencias Políticas Hernán Campos, se refirió a la importancia de este tipo de acciones de Gobierno. “El Estado está cumpliendo un papel fundamental, de gran importancia, para garantizar que no se desplome la producción, el trabajo y el consumo nacional en la crisis económica mundial que estamos viviendo”, afirmó Campos a modo de introducción.
Para dimensionar el impacto económico que este tipo de ayuda representa en lo que refiere a la cuestión presupuestaria, Hernán Campos aportó cifras que acompañan y dan fundamento a su análisis: “Según datos oficiales, el Estado argentino inyectó 940 mil millones de pesos a la economía nacional. De ese monto, 760 mil millones de pesos fueron destinados al Ingreso Familiar de Emergencia y al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, ayudando a familias que están siendo afectadas por la falta de empleo, a trabajadores formales y a empresas que se ven en peligro de cerrar sus emprendimientos. Esta acción gubernamental se inserta en una mirada que prioriza la intervención estatal y el principio de solidaridad en un contexto crítico de la economía mundial”.
El doctor en Ciencias Políticas sostuvo, además, que la importancia de estas medidas no debe enfocarse solo en lo económico, sino que tienen también un direccionamiento que hace a una de las prioridades de gestión planteadas por el presidente Alberto Fernández, que tiene que ver con la visión de comenzar a consolidar el federalismo. “Es de destacar, que las medidas para paliar la crisis no se concentran solamente en las zonas más afectadas por la pandemia (AMBA, Chaco y otras provincias), sino en todo el país, resaltando el carácter federal que propone Alberto Fernández”, afirmó Campos.
“Ahora, las posibilidades de expansión de políticas de intervención estatal para defender el trabajo y la producción dependerán de reformas tributarias y de otras discusiones que se harán presentes en la opinión pública y en el sistema político”, concluyó el analista haciendo una proyección de su visión.
