El sector turístico fue uno de los más impactados en su país, aunque los uruguayos no impusieron una cuarentena estricta, sino que dependieron de la disciplina de sus habitantes, que tuvo un acatamiento del 90 %.
Para proteger al sector, se tomaron medidas inmediatas de protección, alivianando costos fijos respecto a las tarifas y trasferencia de pagos al año que viene. Además, se crearon líneas de crédito del Banco de la República.
En declaraciones, el ministro de Turismo uruguayo, Germán Cardoso, comentó que: ”Yo creo que no estaba en el plan de ningún partido tener que hacerle frente a una pandemia mundial”. Y agregó: “Hoy nosotros tenemos vuelos que ya están viniendo de Europa pero de Madrid a Montevideo no suben turistas”.
A partir de esto, se elaboraron protocolos para reabrir la hotelería y la gastronomía con el objetivo de cuidar la vida y salud de los trabajadores y usuarios. Además, se busca incentivar el turismo de inversiones, buscando desarrollar hoteles con casinos de lujo en las costas.
Uruguay busca mostrarse como un destino seguro, revalorizando los espacios naturales, el medio ambiente y el agroturismo, aunque exigen al ingresar al país un test de coronavirus, cuarentena de siete días y la repetición de la prueba. Según lo publicado por el sitio Mdzol.
El ministro agregó que cree que "los argentinos van a querer venir a Uruguay y mucho” considerando la comparación de casos de coronavirus con otros lugares del mundo, y que están “trabajando junto al equipo económico en medidas de incentivo que además ya existían anteriormente como deducciones tributarias”.
