El impacto económico que dejó en la provincia la acreditación del primer IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) en el sector comercial fue claramente positivo debido a la necesidad por la cual se encontraban los rubros comerciales como así también la baja capacidad de compra en los ciudadanos.
Finalmente la confirmación del pago de un 3° IFE en todo el país generó una positiva repercusión nuevamente en el sector comercial.
Este contexto de crisis económica producto del parate económico benefició de lleno en la economía de proximidad en donde se buscan retomar los niveles de venta que se perdieron por la cuarentena obligatoria.
“El anuncio del pago de un tercer IFE es positivo para nosotros porque aumenta nuestra capacidad de ventas, ya que el cliente cuenta con un dinero que antes no lo tenía y ese monto siempre va destinado a satisfacer sus necesidades, es decir es un dinero que apenas sale del banco se inyecta nuevamente en el comercio, por ende las expectativas que tenemos son positivas”, explicó Rubén Soria empleado del rubro indumentaria.
“Cuando cobraron el primer IFE las repercusiones fueron inmediatas en el almacén, porque las familias venían y compraban para la semana o llevaban un poco más que lo del día”, afirmó Carlos Salvatierra, responsable de un almacén de barrio. Este paliativo económico ingresa de forma directa en la cadena de circulación comercial, fomentando el consumo que viene con números en rojo.
