Un niño de tres años salió a jugar con sus amiguitos en una cancha de Sauce Bajada, departamento Robles. Sin embargo, al cabo de un tiempo, el menor regresó llorando. Lo traía un vecino de 15 años, quien además es su tío. Lo recibió su abuela, quien ante la insistencia del niño le bajó el pantalón y comprobó que tenía manchas de sangre a la altura de los glúteos. La mujer le pidió explicaciones al adolescente, quien culpó a un chico de 13 años que no estaba en el pueblo en ese momento. Ante esta situación, el sospechoso emprendió la huida a la carrera hacia el monte, donde estuvo desaparecido varias horas hasta que fue encontrado por su padre y “encerrado en su casa”.
La madre de la víctima reveló que el hecho sucedió el 17 de junio pasado y hasta el momento “no hay justicia”. La mujer llevó a su hijo hasta la Comisaría Comunitaria 12 y luego la llevaron hasta la Comisaría Segunda del Menor y la Familia de La Banda, donde realizó la denuncia. La mamá reveló que su hijo fue examinado, corroboraron que había sufrido abuso sexual con acceso carnal y estuvo internado dos días en el Centro Integral de Salud Banda.
Contó que el sospechoso sale por las noches y cuando su hijo lo ve le dice: “Mamá, ahí va el hombre malo”. “Mi hijo me contó lo que había sufrido y lo acusó directamente a él”, señaló la mujer.
Por otra parte, ya tuvo la segunda sesión con una psicóloga y lo examina periódicamente una pediatra. También recibieron la visita de profesionales de la Dinaf. Sin embargo, dijo que aún no tuvo justicia. “El anda (por el acusado) como si nada hubiera ocurrido y aquí hay muchos chicos. La Justicia ni siquiera lo ha citado”, señaló con preocupación. Añadió: “La madre del abusador me decía que la entendiera y que no lo denunciara, pero ella no entiende el gran daño que le ha hecho a mi hijo”, afirmó.
