Luego de tres días, el intendente de la ciudad de Añatuya, Héctor “Pocho” Ibáñez, admitió que fue el hijo quien dio la orden al chofer de la ambulancia de traer las cajas de fernet y los packs de gaseosas.
El jefe comunal de la ciudad cabecera del departamento General Taboada reconoció públicamente el suceso ante medios nacionales.
Cabe recordar que el suceso tuvo lugar a las 19.40 del lunes 6 de julio, cuando la ambulancia perteneciente a la Comuna fuera encontrada con las bebidas alchólicas y no alcohólicas.
Tras ser entrevistado por personal policial, el conductor del rodado, Humberto David Castillo, había asegurado que era “un encargo del hijo del intendente”.
