Mair Erwin es un joven de 22 años, estudiante de medicina, oriundo de la ciudad de Añatuya —departamento General Taboada—, quien tubo el noble gesto días atrás de realizar la donación de una cabina desinfectante para el hospital zonal de Añatuya, la cual quedó ubicada a la entrada al nosocomio. La misma fue construida por el joven Erwin y la ayuda de su amigo Miguel Acosta, con el indispensable aporte económico de la familia Erwin. Además de la cabina, entregó una bomba ½ HP y líquido desinfectante concentrado para preparar 500 litros.
En este sentido, en diálogo con el Multimedio, el joven añatuyense manifestó: “Este pequeño proyecto surgió debido al contexto sanitario actual en que nos encontramos, quería aportar algo para ayudar a los que nos cuidan, ya que también en esta época del año no solo la pandemia pasa a ser un problema para el sector de la salud, sino todos los otros patógenos respiratorios que son comunes en invierno, aparte de patologías no relacionadas, quería realizar un aporte que ayude a la prevención, debido a la variedad de patógenos que suelen quedar en superficies, ya sea de nuestra ropa o la suela de los calzados”.
Además, agregó: “La cabina la diseñé y construí en mi casa con ayuda de un amigo, el diseño es distinto al de los arcos desinfectantes que están en uso, debido a que tiene una medida estándar para que el rocío no llegue a los ojos ni al pelo y, de esa forma, evitar un problema más como la irritación o alergias, por suerte tuvo buena repercusión todo esto, ya que de escuelas de Tucumán y otras instituciones pidieron el diseño y la forma de armarlo para ponerlo en uso ellos también, y, de esta forma, tener una herramienta más que ayude en la prevención, es imposible que un hospital en su totalidad sea estéril como cualquier institución, por eso el arco sirve más que nada para eliminar lo que uno pueda tener en la ropa o calzado, cuando estornudamos, tosemos o si estuvimos con alguien enfermo de resfrío o lo que sea y, de esta forma, tratar de aportar un granito de arena para preservar la salud del personal del hospital”.
Erwin finalizó: “Esperemos que esto, sumado a todas las recomendaciones de higiene ya conocidas, contribuyan al cuidado de la salud de las personas que concurren al nosocomio”. Sin duda alguna, un gran aporte para resguardar la salud de todos los ciudadanos de Añatuya.
