Tras la denuncia de la desaparición del féretro y del cuerpo que perteneciera al ingeniero en Industrias Forestales Jorge Ignacio Brondo, quien falleciera el 29 de noviembre de 2015, los empleados del cementerio La Piedad iniciaron un rastrillaje por el vasto territorio de la necrópolis de Islas Malvinas y Pablo VI. Finalmente, los trabajadores municipales ubicaron un ataúd, aunque solo tenía la chapa soldada, sin la cobertura de madera, y con un cuerpo adentro. Se encontraba abandonado en el pasillo de un panteón, a unos 400 metros del nicho donde se encontraban los restos del Ing. Brondo.
El hallazgo generó la intervención del personal de la Policía Científica, por orden de la representante del Ministerio Público Fiscal, Dra. Silvia Jaime. Los policías realizaron pericias en busca de huellas y fotografías ante la presencia de dos hijos y un hermano del fallecido; el fiscal municipal, Dr. Martín Ramos: y el director del cementerio, Tomás Sayago.
La funcionaria judicial solicitará la exhumación de los restos para exhibir a la familia Brondo y determinar si pertenecen al ingeniero fallecido. En caso de que no pudieran reconocerlo por el paso del tiempo, se realizaría una extracción de ADN para cotejarla con material genético de los familiares más directos.
La investigación se inició, luego de que la familia Brondo se trasladara hasta el cementerio para despedir a un pariente. En esa circunstancia, decidieron llegarse al monumento familiar y comprobaron que no estaba la tapa de mármol del nicho ni el féretro con los restos de Jorge Brondo.
