El jugador de Quimsa, Juan Ignacio Brussino, contó cómo trabajan él y su equipo durante este período de aislamiento social y describió los problemas que existirán en el deporte debido al parate.
En menos de dos semanas se cumplirán tres meses desde que la Liga Nacional suspendió su temporada por tiempo indefinido. Durante ese tiempo, los atletas han intentado mantenerse en forma para no perder el ritmo.
En este sentido, el base la “fusión” detalló cómo es el día a día tanto de él como de todo el equipo durante este período de aislamiento y describió cuáles serán los problemas en el ámbito deportivo debido al parate de la competencia.
– ¿Cómo estás viviendo la cuarentena personalmente? ¿Cómo trabajan con el cuerpo técnico?
– Personalmente, asimilé y acepté la cuarentena. Es la realidad que nos toca vivir. Obvio que uno extraña el poder entrenarse o estar en contacto con la pelota y compañeros, pero hay que adaptarse y entrenar en relación al espacio y los elementos que cada uno tiene. Hay que seguir sintiéndose jugador de básquet aunque no se pueda jugar. Desde Quimsa, el preparador físico Lucas nos manda todas las semanas un trabajo diferente (teniendo en cuenta el espacio de cada jugador) hasta que la situación cambie y se pueda entrenar de otra manera.
– ¿En qué aspecto crees que les va a afectar con mayor fuerza este parate a los equipos?
– Un montón, porque capaz ya ni tengas los mismos compañeros (ya sea por diferentes situaciones que puedan pasar a futuro) y ni hablar a nivel basquetbolístico. Aunque uno no se olvida de jugar, se va a sentir. También en lo físico, la técnica individual y todo lo que sea básquet grupal. Si por dos meses y medio no pudiste desarrollarlo como venías haciéndolo, es lógico que cueste. Tendrá que haber una vuelta progresiva e inteligente para evitar todo tipo de problemas.
– ¿Crees posible el retorno de la Liga Nacional en un futuro cercano? ¿Cómo imaginas la vuelta al deporte?
– No te podría decir, porque no lo sé. Lo que sí sé es que se está trabajando por el bien de todos. No es una situación fácil. Uno desea que pronto se pueda volver a jugar y que medianamente se pueda normalizar todo. Es mi deseo y ojalá esto pase rápido, que sea lo más leve posible y que todos después nos juntemos en una cancha de básquet de nuevo.
