Se inició futbolísticamente en las divisiones inferiores del club Unión y a la vez dirigía en el baby fútbol, con apenas 15 años, a los equipos de San Roque y Defensores de Alsina.
Con el correr del tiempo y cuando se retiró de la actividad por una seria lesión (tenía 21 años), se dedicó de lleno a ser director técnico y por cierto, es un gran descubridor de talentos. Se trata de Luis Roque Boláñez, quien habló de todo y contó cómo comenzó su historia con el fútbol. Sueña con volver a dirigir en la Primera División de la Liga Santiagueña.
“Me inicié en el club Unión, donde hice las inferiores y jugué en Primera División dos años. Me hizo debutar don Nicolás Adamo y el que me llevó al equipo fue don Juan Infante. Sin embargo, mi carrera fue corta porque una lesión en una rodilla me truncó todo, como también mis estudios en el profesorado de Educación Física”.
Y agregó: “Mientras hacía las inferiores, comencé a ser entrenador de equipos de baby fútbol, como San Roque y Defensores de Alsina con tan solo 15 años, con la ayuda de mi papá. Y en el año 1985, ya cuando me retiré de la actividad futbolística, Marcelo Sayago y Julio Medina estaban en Unión Santiago y me llevaron a dirigir la octava división del club. Así comenzó mi carrera como entrenador de las formativas”.
Sobre el primer equipo que dirigió en Primera, Boláñez contó: “Mi primer club en Primera División fue Central Argentino, en el año 1997. Fue un paso fugaz porque no podía trabajar tranquilo y renuncié en la tercera fecha a mi cargo. En total dirigí ocho equipos. Además de estar en el “albo”, pasé por Central Córdoba y Unión Santiago de forma interina. También Agua y Energía, Independiente de Beltrán, Atlético y Defensores de Forres, y el club Mitre.
En tanto que a nivel selecciones juveniles, estuve a cargo del combinado santiagueño en dos oportunidades y tuvimos muy buenas participaciones en torneos nacionales, la primera de ellas fue en Salta y nos consagramos campeones del noroeste y cuartos a nivel nacional. Esos encuentros se jugaban en el estadio Padre Martearena. En la segunda chance, volvimos a ganar la región noroeste y obtuvimos un subcampeonato. Brillaron muchos jugadores que después pudieron seguir sus carreras en diferentes equipos grandes de Santiago y el fútbol grande”.
Importante logro
Más adelante, se refirió al logro más importante dirigiendo formativas. “Creo que mi logro más importante fue ganar los juegos olímpicos de la juventud en Buenos Aires, certamen que organizaba el Círculo italiano, en 1990. Nos ganamos la plaza para el Mundial, pero el medallero no nos alcanzó para llegar porque solo participamos en fútbol con Central Córdoba. Mientras que estuve en Estrella Roja, en otra linda etapa”.
Al mismo tiempo, reconoció que en el “ferro” vivió los mejores momentos como director técnico, tanto de divisiones menores como de Primera.
“Mi mejor etapa como entrenador la pasé en Central Córdoba, el club de mis amores, mi padre me enseñó a amarlo. Fueron dos ciclos, de 1986 a 1994 y de 2001 a 2007. Salimos cuartos en octava división y luego hilvanamos una buena cantidad de campeonatos en las cuatro categorías, tanto a nivel local como nacional e internacional. Fuimos campeones en Camboriú con refuerzos de Mitre, Sarmiento y representábamos a la provincia.
Fueron momentos hermosos en mi vida y más allá de los títulos, lo más importante que logramos fue la formación de los chicos. Hoy en día tengo una gran amistad con mis exdirigidos y sus padres. Eso lo valoro mucho en mi paso por las formativas. Central es mi segunda casa y por cuestiones extrafutbolísticas me tuve que retirar de la institución”.
Pero el gran DT no solo fue campeón de inferiores, sino también en Primera con Agua y Energía. “Gané un título de la Primera B con Agua y Energía. Ascendimos con un equipazo y tuvimos el honor de devolver al club, luego de 18 años, a la máxima división del fútbol de Santiago”.
¿Cuál es la mejor anécdota?, se le preguntó y dijo: “Recuerdo mucho una cuando Central Córdoba se queda sin entrenador en el Argentino B. Mario Britos estaba dirigiendo la liga local y pasó a trabajar interinamente con ese plantel. La comisión directiva me llamó para que junto a Juan Carlos Alurralde nos hiciéramos cargo de la Primera local. Venía de tres derrotas en fila el equipo y fuimos a jugar contra Villa Unión. Pudimos cambiar el rumbo de la historia y ganamos 2 a 1. Esa vez fui elegido como el mejor técnico de la semana. Como dice el dicho, ‘técnico que debuta gana’. Es un lindo recuerdo. Otra anécdota que no me olvido fue en Independiente de Beltrán. Enfrentamos a mi anterior club, Agua y Energía. Esa tarde, la tribuna de ‘agua’, que estaba colmada, coreaba mi nombre. Eso fue una satisfacción enorme para mí. Justo ese día me acompañaba mi hija Patricia, que hoy no la tengo conmigo. Ella y mi otra hija querida Silvia, sintieron un gran orgullo. Es algo incomparable y que no tiene precio el cariño de la gente. Algo que también me acuerdo fue una anécdota mala. Era una época fea de Central, que no la pasaba bien en lo económico e hicimos un torneo de fútbol infantil para colaborar con la institución por la deuda que tenía con la Liga Santiagueña y de esa forma poder participar en los torneos. Me fui mal de la entidad y quiero que sepan todo lo que uno hizo por el ‘ferro’. No valoraron lo mío y hoy no puedo formar parte”.
Gran captador
El flamante adiestrador tuvo el honor de descubrir grandes talentos de nuestro fútbol que brillaron en el plano local, nacional e internacional, entre ellos Jonatan Irén, Maximiliano Rodríguez, Sergio Céliz, Matías Noriega, Lucas Mendoza, Leandro Pavón, Roberto Ibarra, Erick y Alejandro Coronel, David Sánchez, Mariano Pavón, Hugo Díaz, Jorge y Darío Valoy, Alejandro Carabajal Gómez, Richard Agüero, Antonio Robles, Edgardo Coronel, Jorge Serrano, Fabián Díaz, César y Antonio Robles, Manuel Farías, Adrián Pallares, José “Cacho” Santillán, José Rosario Storniolo, Julio Catán, Fernando Morellini, Facundo Juárez y Rodrigo Juárez (actualmente “Facu” juega en el Dorados de Sinaloa), Exequiel Vergara, Carlos Coronel, Cristian Gómez, Exequiel Benavídez (jugó en Boca Juniors), Diego Suárez, José Juárez, Sergio “Mudo” Coria, Cristian Anabia Dorado, Sebastián Gómez Pons, Eduardo Jugo, Daniel Cejas, Germán Díaz, Patricio Luna, Osvaldo Concha, Luis Torres, Santiago Concha, Pablo Ábalos, Milton Barraza, Facundo Díaz, Pablo Bravo, Santiago Lucca, Cristian Salvatierra (jugó en Huracán), Germán Sirevich, Jorge Giménez, Lucas Alomo, Luis Mansilla, “Tucho” Torres, Enzo Kalinski (ex-San Lorenzo y actualmente en Estudiantes de La Plata) y Claudio Navarrete, entre otros tantos.
“Es una satisfacción haber aportado mi granito de arena con estos jugadores. El jugador ya nace con talento y el director técnico solo les enseña algunas cosas”.
Luis no ocultó su deseo de volver a dirigir. “Me encantaría volver a dirigir en la Primera de la Liga Santiagueña y tengo un proyecto hermoso para poder llevarlo a cabo. Lamentablemente entiendo que los clubes están pasando por una difícil situación económica y eso hace que los proyectos que uno pueda presentar, sean complicados de poder llevarlos a cabo. Más que nada porque se requiere muchos elementos de trabajo, contratar jugadores y campo de juego. Le doy gracias a Dios por haber andado bien a nivel Primera División y como dije, fui campeón en Agua y Energía. Ojalá se me pueda presentar una nueva oportunidad”. No quiso pasar por alto los agradecimientos.
“Soy un agradecido de la vida. Agradezco porque siempre me acompañaron mis hijas Silvia y Patricia, a donde me tocaba dirigir. Es una satisfacción contar con el apoyo de los hijos. También debo mencionar a los padres que formaban diferentes comisiones de inferiores: ‘Lito’ Cordero, Milano, don Ávila, ‘Tere’ Ávila, Galván y el presidente que me trató de maravillas fue ‘Pocho’ Castillo, siempre se preocupaba por nosotros en Central. Además, los dirigentes de los otros clubes como ‘Chichi’ Agüero de Unión Santiago, Tragant y Abigail Gómez Castillo, que estuvieron siempre. En Mitre la pasé muy bien con ‘Bebe’ Aliende, un gran dirigente. Él me dio la chance de dirigir al ‘auri’”.
Actualmente es empleado público de la provincia y antes que se suspendió la actividad por la pandemia, estuvo dirigiendo en el fútbol amateur. Luis Boláñez, un homenaje a un grande del fútbol local.
