Latinoamérica golpeada: el testimonio de un argentino que reside en Perú

Lo que hace unos meses parecía impensado, hoy se vive como una triste realidad. Latinoamérica está siendo —en algunas regiones— fuertemente impactada por la propagación del coronavirus y las imágenes de los sistemas de salud colapsados, sumado al creciente número de víctimas fatales, produce un hondo pesar en la región.

La realidad de Perú es una de las situaciones más dolorosas que atraviesa el continente y la situación dista mucho de ser controlada. Con 4.099 fallecidos y más de 141 mil casos reportados de forma oficial, el panorama no es muy alentador.

Para conocer un poco más de cerca la realidad del vecino país, Nuevo Diario dialogó con Federico Guillermo García, un argentino de 32 años, oriundo de la provincia de Buenos Aires, quien actualmente reside en la ciudad de Lima.

“La situación acá en Perú es muy complicada, el presidente peruano extendió hasta el 30 de junio la cuarentena y la situación económica se agravó casi a la par de la sanitaria. El día a día se ha tornado verdaderamente desesperante y hay mucho miedo en la gente de enfermarse del Covid-19”, señaló Federico.

Respecto de su situación personal actual y cómo atraviesa la pandemia, Federico contó: “Me vine a Perú con mi esposa —quien tiene a su familia aquí— y mi hijo hace dos años. Antes de la pandemia trabajábamos con mi esposa en una tienda de postres que alquilábamos por San Martín de Porres, pero tuvimos que cerrar por el efecto que empezó a generar el coronavirus, no se podía vender nada y comenzaron a cerrar todos los negocios. Pero pese a estar cerrados los locales estos meses, los alquileres se seguían cobrando igual y no nos quedó otro remedio que abandonar el local. Quedamos sin trabajo los dos y como yo sé algo de pastelería empezamos a preparar postres y tortas por Facebook, pero la situación es muy difícil, no se vende casi nada y al tener un hijo chico, la situación económica es agobiante”, expresó angustiado Federico.

Respecto de cómo respondió el gobierno de Perú a la difícil situación económica que atraviesa el país, Federico manifestó: “La ayuda económica que dio el Gobierno es de 380 soles, algo así como 100 dólares, pero ni a mi esposa ni a mí nos ayudaron con esto. Hay mucha gente necesitada que sale a vender a la calle, ya que aquí es mayor el trabajo informal o ambulante y no les queda otra que salir”, afirmó.