Matías Pato Ríos (27 años), volante de Central Córdoba, es uno de los futbolistas más queridos por los hinchas “ferroviarios” y, si se quiere, uno de los últimos “ídolos” del club, más allá de que no le haya tocado ser parte, por ejemplo, del plantel que logró el ascenso a Primera División. Pasó mucho tiempo relegado, Matías. Injustamente relegado. Hasta tuvo que buscarse nuevos horizontes, nuevo club (Chaco For Ever), en otra provincia, porque no iba a ser tenido en cuenta por el entrenador del primer equipo.
Y siempre se la bancó como un rey. Le tocó volver al club y mirar desde afuera los últimos grandes logros del “ferro”, pero jamás puso piedras en el camino, palos en la rueda o algo por el estilo. Siempre fue positivo, siempre acompañó (muchas veces en calidad de hincha) y celebró las conquistas. Nunca una declaración fuera de lugar, siempre trató de ponerle buena onda a todo.
En tiempo de cuarentena, charlamos a fondo con Matías Pato Ríos, un chico sencillo, que supo ser espejo de los más jóvenes, en este tiempo que tuvo que entrenarse con la división Reserva. No dejó tema sin tocar, Matías, en el largo cuestionario de Nuevo Diario. Al contrario, aseguró que hacía un tiempo que tenía ganas de hablar de los diferentes temas que le planteamos. Y esto es lo que nos dejó la extensa charla que mantuvimos, vía Whatsapp.
—¿Cómo estás llevando a cabo este tiempo de cuarentena, qué cosas haces para “matar el tiempo”?
—La cuarentena la llevo bien, extraño jugar al fútbol, pero también soy consciente que hoy estamos jugando otro partido y lo importante es terminarlo con salud. Durante el día trato de estar ocupado y distraído; el problema es a la noche, cuando tienes tiempo de pensar. Ahí extraño algunas cosas.
—¿Qué eliges, Netflix u otras plataformas, televisión (noticias), lectura o la play?
—Con el encierro tenemos tiempo para todo eso. Hay días que miro películas, series, dibujos. Entreno todos los días y eso me ayuda a mantenerme e intento no mirar tantas noticias porque algunas cosas me afectan.
—¿Cómo te sentiste jugando en Reserva?
—Este año me sentí muy bien. Me sentía pleno hasta qué pasó esto de la pandemia. Bajar a Reserva me ayudó porque tuve continuidad, jugué todos los partidos este año y era lo que necesitaba. El año pasado no dependía si rendía bien o mal, dependía de las órdenes que bajaban desde la Primera y, por ahí, me tocaba jugar de arranque, por ahí desde los suplentes y eso hacía que no tenga la continuidad deseada. Sumando los minutos que jugué en ese primer semestre, creo que llego a sumar 5 partidos y así, para cualquier jugador, es difícil mantener el nivel con tan poco futbol.
—¿Te motivabas igual que antes, al saber que ibas a jugar siempre en Reserva o siempre es un honor para vos jugar con la camiseta de Central, más allá de la categoría?
—Yo me motivo personalmente día a día. Tuve muchas cosas en contra los últimos años, pero desde que volví de la lesión, para mí siempre fue una batalla de superación personal. En Reserva había compañeros más chicos que yo, que observaban lo que yo hacía y tenía que dar un buen ejemplo. Lo que muestro en las redes sociales, de superarme, ser contaste y no bajar los brazos es la forma en la que vivo. Soy muy feliz en el club por el cariño que le tengo y cuando me pongo la camiseta no miro la categoría, sólo miro el escudo que tengo e intento defenderlo siempre.
—¿Por qué crees que, siendo tan querido por la gente, el entrenador Coleoni nunca te tuvo entre sus preferencias?
—Soy un bendecido por el cariño de los hinchas, pasan los años y sigo recibiendo el cariño de la gente. Me pone orgulloso, porque me siento identificado con la gente, porque soy hincha y creo que todos lo saben, por eso lo digo con total libertad y la gente me hace saber que se siente identificada conmigo. La verdad, no sé qué responder. En lo personal siento que hice todo para tener la oportunidad y fui el único que no la tuvo, pero me sigo preparando por si llega el momento. Creo que me lo merezco, no solo por lo que viví en el club, sino también porque me siento preparado y porque me esforcé mucho para tenerla. Me encantaría tenerla y me pone orgulloso que cuando no se den los resultados, la gente siga pensando en que puedo ser una opción. Quiere decir que me tienen fe y por algo es.
—¿Te dolió cuando se fue el “Sapo” (Coleoni) o interiormente sentiste “un alivio”?
—Yo soy una persona que quiere lo mejor para Central y cuando el “Sapo” se fue, pensé como hincha y le agradecí por lo que le dio al club. Es el mejor DT de la historia y debemos ser agradecidos. Es más fácil bancar a alguien cuando juega finales o logra ascensos, pero hay que bancar cuando las cosas no salen y tener memoria. Y como jugador también se lo agradecí. No sé si fui de su agrado futbolístico, pero yo solo pienso en superarme. Tuve entrenadores que me bancaron y otros que no. Yo aprendo de todos y saco lo mejor de todos y no le deseo el mal a nadie. Todo lo que damos, vuelve.
—¿Crees que en un nuevo “ciclo”, con otro entrenador, podrás cumplir el sueño de jugar en Primera en el club de tus amores?
—La verdad que es un sueño que quiero cumplir. Siento que me lo merezco. La semana previa a la pandemia tenía que subir de nuevo al plantel de Primera y, posiblemente, iba a tener mi oportunidad. Pero no pasó. Soy feliz jugando al futbol, aprendí eso desde que estuve en una cama sin poder jugar hace unos años. El cambio trae nuevas ilusiones para mí, pero no sabemos cuándo va a volver el fútbol. Posiblemente cuando vuelva ya se me haya terminado el contrato y la renovación va a depender del nuevo entrenador y también de la dirigencia, que me conoce. Me dolería tener que irme otra vez del club.
—¿Cómo crees que se dará la vuelta del fútbol, luego de esta pandemia mundial?
—Y seguramente va a quedar afectada toda la sociedad. No sólo el mundo del fútbol, sino todo. Muchos países van a quedar afectados desde lo económico. Pero creo que este no es el momento de pensar en eso, sino de pensar en cómo superar esto. Hay familias que cuando pase todo esto les va a faltar algún integrante y eso sí afecta de verdad.
—¿Crees que esta situación que estamos viviendo nos dejará alguna enseñanza como sociedad?
—La pandemia y la cuarentena nos obliga a estar encerrados y, en algún momento del día, todos debemos tener un tiempo para nosotros. Y cuando nos habla la voz interior, que es la que no nos miente, siempre algo nos dice. En lo personal es un trabajo que vengo haciendo. Ser mejor persona. Intentar ser mejor hijo, mejor hermano, mejor novio, mejor amigo, mejor jugador. Cómo decía antes, intentar ser mejor persona porque todo lo que das, vuelve. Intento no leer comentarios negativos, la sociedad hoy está haciendo las cosas bien, pero siempre encontramos a alguien para criticar. Hoy futbolistas, mañana médicos, después profesores y así nunca vamos a avanzar. Espero que todos intentemos ser mejores personas después de esto, porque la vida siempre te lleva para donde quiere la vida y los planes muchas veces se caen en dos segundos. Lo que queda siempre es lo que dejamos en los demás, en sus corazones.
—¿Cómo te cayeron las últimas declaraciones de Carlos Tevez, con respecto a los sueldos de los futbolistas?
—Tevez seguramente está ayudando y hace cosas que nosotros ni nos enteramos en pos de ayudar. Es un poco lo que decía recién, con una palabra siempre generalizamos todo. Y todos sabemos que hay jugadores que no tenemos grandes sueldos, ni tampoco estamos salvados económicamente y jugadores que sí. Eso pasa en muchas profesiones. Hay que tener cuidado con todo lo que decimos, hablo en general, como seres humanos. Hay jugadores que pueden vivir un año o dos sin cobrar y hay otros jugadores que no, eso está claro.
—¿Cuál es tu condición, sos jugador libre, tu pase es del club o tienes contrato hasta ahora en junio y, si es esto último, ¿qué crees que te deparará el futuro?
—Tengo contrato hasta junio y me gustaría seguir en el club. Siento que me lo merezco porque en el club se sabe lo que me esforcé y que merecía mi oportunidad. Me dolería tener que irme porque quedo libre. Me gustaría seguir porque no soy un jugador caro, sigo teniendo un sueldo casi similar hace unos años del Federal A y considero que puedo darle mucho más al club. Y el día que me vaya, quisiera irmeporque me retiré o porque me vendan para así dejarle algo al club. Pero me dolería irme libre y sin tener una oportunidad. No solo yo, hay mucha gente que espera verme jugar y me lo hacen saber todo el tiempo y eso me motiva mucho. Pero esto es futbol.
—¿Crees que hay futuro en las categorías inmediatas a Primera, léase Reserva, Cuarta, Quinta, vos que los conoces? ¿Alguno de los chicos te sorprendió, puedes darnos el apellido de alguno de ellos que vos crees puede dar qué hablar?
—En Reserva y en las inferiores hay mucho material, jugadores con mucho talento y hay que acompañarlos. Jorge Calabró hizo un gran trabajo con muchos chicos, en muy poco tiempo. Muchos recién comienzan a tener roce en AFA y juegan contra jugadores que ya tienen años haciéndolo. Pero en poco tiempo, Jorge (Calabró) hizo un buen trabajo y no se notaba la diferencia. Es lo que decía recién, hay que acompañar para tener más jugadores de las formativas, que algún día le devuelvan algo al club. Hoy creo que sólo Cristian Vega es el único jugador que es patrimonio del club. En Reserva hay varios chicos con futuro. Nano (Barros) es muy completo. “Pocho” (Gómez), Pablo (Barraza) y “Tuly” (Riera) son jugadores realmente interesantes.
—¿Hubo un Matías Pato antes de la lesión y otro diferente, en cuanto al juego, después de la lesión?
—No, creo que hay un mismo Matías Pato, pero con menos oportunidades. En el Federal A rendí siempre. Cuando subimos al Nacional B se decía que no podía estar a la altura y los primeros partidos no jugué, porque no era tenido en cuenta. Cuando llegó Medero me bancó, me dio continuidad y terminé haciendo un gran torneo hasta la lesión. Después tuve tres operaciones las dos primeras fueron fallidas. Tuve que aprender hasta a caminar de nuevo y volví a jugar sin tener las condiciones para hacerlo, porque el club lo necesitaba. Y volví bien hasta que tuve un problema con el cuerpo técnico y dejé de ser tenido en cuenta. En el último Federal A jugué toda la primera ronda teniendo continuidad y lo hice bien. Cuando comenzó la segunda ronda hice dos goles en un amistoso y después de ahí empecé a ser suplente y me pasó lo del año pasado, no tenía continuidad y entraba solamente cuando el partido estaba complicado como en el Pentagonal, cuando le ganamos 3 a 1 a San Luis. Necesito continuidad y me duele cuando muchos dicen que no soy el mismo de antes, porque no tuve oportunidad de demostrarlo. Internamente hice todo para tener la oportunidad, pero sin la oportunidad es imposible y mucha gente habla o repite lo que dicen los demás. No saben de mi esfuerzo y de todo lo qué pasó internamente. Como también hay mucha gente que me alienta y me banca. Ser querido por la gente muchas veces me jugó en contra, pero a mí me hace feliz ese cariño y voy a seguir dejando todo para tener la oportunidad, para devolverle todo adentro de la cancha.
"Compartir una cancha con mi hermano Juan fue lo mejor"
—¿Tuviste la oportunidad de jugar con tu hermano Juan (Pato Ríos), con la camiseta de Central Córdoba?
—Sí, sí, jugamos en la Primera local. Ahí compartimos la cancha en algunos partidos. Fue lo más lindo que me pasó en el fútbol. Amo a Dios y a todos mis hermanos.
—¿Ves a Juan (Pato Ríos) con alguna posibilidad de ser considerado por algún entrenador en el futuro?
—El que lo vio jugar sabe que es un buen jugador, diferente a mí, porque el es un delantero de área, que se faja con los dos centrales. En cambio yo soy otro tipo de delantero o un mediapunta que puede engancharse con los de arriba o que puede jugar por las bandas. Sí, cómo no va a poder jugar, si es un muchacho joven todavía que puede dar mucho. En la Primera local también hay buenos valores, que en su momento no fueron considerados, pero que son buenos jugadores. Yo jugué muchos partidos en la Primera local, cuando volví de Chaco For Ever, y los conozco a todos. A algunos, quizás, le falta trabajo para jugar a nivel AFA, eso es cierto; otros quizás eran mayores para jugar en las formativas, pero no hay dudas que varios de ellos podrían jugar en la división Reserva.
