Ingredientes:
-2 Huevos.
-200 gr de queso.
-200 gr de jamón.
-2 Pechugas de pollo.
-Sal y pimienta negra molida.
-Aceite de oliva extra virgen.
-Pan rallado o harina de trigo.
Pasos:
-Para comenzar, lo primero que debes hacer es cortar cada pechuga por la mitad, siempre intentando cortar trozos de tamaños muy similares.
-Mientras lo haces, aprovecha la oportunidad de limpiar bien tu pollo, de manera que no le quede ningún porcentaje de piel grasa.
-Luego de haber lavados tus piezas de pollo, agrégales la cantidad de sal y pimienta que creas necesario y reserva tu pollo hasta el momento de utilizarlo nuevamente.
-Coloca tus milanesas sobre una superficie firme y en el centro, les vas a colocar a cada una, una loncha de jamón y una de queso.
-Luego, tapa un filete con otro, como si se tratara de un sándwich y pégalas con la ayuda de unos palillos. Esto te ayudará mucho a que tus milanesas no se separen, algo que te servirá para freírlas con mayor facilidad.
-Deja tus milanesas a un lado y toma dos recipientes, en uno vas a batir los huevos y en otro vas a colocar el pan rallado o la harina de trigo. También puedes aprovechar para ir calentando suficiente aceite de oliva sobre una sartén.
-Comienza a pasar tu milanesa rellena de pollo por huevo batido y luego por pan rallado, de manera que queden bien rebozadas. Si lo puedes hacer un par de veces por cada milanesa mucho mejor, ya que esto ayudará a que queden más crujientes.
-Cuando ya el aceite esté lo suficientemente caliente y tengas la milanesa rellena de pollo rebozada, es momento de comenzar a freírlas.
-Esto debes hacerlo poco a poco, cuando veas que tu milanesa rellena de pollo ya está dorada por una parte, voltéala para que se dore por completo.
-Luego retíralas de la sartén y colócalas sobre un plato con papel de cocina. El papel de cocina se encargará de absorber el aceite de sobra que tenga tu milanesa rellena de pollo.