El decreto publicado el pasado domingo, en el que el Gobierno nacional congeló el precio de los alquileres y suspendió los desalojos por un plazo de 180 días, generó diferentes impactos y análisis en los diversos actores del sector.
En un principio, las medidas tuvieron una recepción aceptable, tanto por las asociaciones que agrupan a los inquilinos como por las cámaras del sector inmobiliario, ya que consideraron que las medidas respondieron a los principales focos de conflicto entre propietarios y locadores.
Para tener una mirada local sobre el impacto de estas medidas, Nuevo Diario dialogó con Miguel Roberto Moreno, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santiago del Estero (CCPISE).
“Dentro de las medidas se encuentran el congelamiento de manera temporal del valor de los alquileres por el plazo de seis meses y la suspensión de desalojos por igual lapso de tiempo. Esto creo que es el punto de mayor impacto de las medidas anunciadas”, explicó Moreno.
Seguidamente, el dirigente inmobiliario realizó un análisis personal del contexto que puede generar lo dispuesto: “Este escenario genera incertidumbre a los inquilinos y propietarios, ya que por un lado el propietario quiere conservar al buen inquilino y por otro no quiere que se corte la cadena de pago, algo que es lógico puesto que para algunos es la principal fuente de ingresos. Esto a su vez viene sumado a que hace tiempo los propietarios vienen con una caída en la rentabilidad debido a que la actualización de los alquileres se realizó por debajo de la línea de inflación y salarios”.
“Ya la cuarentena está generando pérdidas a las inmobiliarias, ya que al no poder abrir las oficinas se complica el cobro de los alquileres, que es un gran segmento de los ingresos mensuales que tienen las inmobiliarias en nuestra ciudad”, detalló Moreno.
Complicaciones a la hora de efectivizar pagos de alquileres
Respecto de los inconvenientes para acreditar los pagos de los alquileres, el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santiago del Estero manifestó: “Si bien una parte de los inquilinos están bancarizados y pueden cumplir con los pagos, otros deberán concurrir a las oficinas de los corredores inmobiliarios a realizar los pagos correspondientes una vez finalizada la cuarentena”, explicó Moreno, para visibilizar una situación que indefectiblemente tendrá una repercusión en las cadenas de pago.
En otro orden y haciendo un análisis lateral de la situación, el dirigente inmobiliario señaló que el aislamiento total por el coronovirus visualizó una proyección de la actividad. “Seguramente esta pandemia será un disparador de una transformación digital en el negocio inmobiliario, como ser el ofrecimiento de propiedades a través de fotos de calidad y profesionales, videos 360° y tours virtuales”, cerró.
